Déficit de fibra óptica, el desafío.
Si bien la Red Compartida, que al primer trimestre del próximo año alcanzará una cobertura de 30 por ciento, es nativa de la tecnología 4G; la arquitectura de red de Altán Redes está diseñada para migrar a la siguiente generación en el año 2020, aseguró Javier Salgado, director general de la firma.
Toda la arquitectura de la red, el diseño que estamos haciendo está pensado para migrar rápidamente a una tecnología de 5G, nuestra obsesión en el diseño es la baja latencia”, subrayó el directivo en el marco del “Foro de Telecomunicaciones, la 4a Revolución”.
Salgado detalló que al ganar el concurso de licitación de la Red Compartida, uno de los compromisos que adquirió Altán Redes es desarrollar una red que operará con 4G LTE; sin embargo, el desarrollo tecnológico y la creciente demanda de capacidad y velocidad de banda ancha exige elevar la generación.
El compromiso que tiene la red compartida es salir con 4G LTE, la ventaja que tenemos es que no tenemos legado tecnológico y por eso es mucho más fácil desplegar una red desde cero que migrar redes”.
El directivo afirmó que si bien Altán Redes trabaja en tiempo récord para cumplir el compromiso de cubrir al menos a 30 por ciento de la población a más tardar el próximo 30 de marzo, el déficit de fibra óptica que existe en el país es un desafío.
Nuestro proyecto en 4G necesita aproximadamente unos 100 mil kilómetros de fibra óptica, probablemente entre nodos de cobertura y capacidad se necesitarán unas 15 mil radiobases para cubrir el 92.2 por ciento, pero el gran reto, a pesar de que somos una red móvil es la fibra óptica, es el gran déficit de infraestructura que veo en México”.
Para el despliegue del 30 por ciento de cobertura poblacional que tiene comprometido la firma, dijo, Altán Redes está utilizando alrededor de 15 mil kilómetros de fibra óptica, con lo cual ha creado un mercado que antes no existía, y es el de fibra oscura.
Pensamos que la fibra oscura (el mercado), especialmente con el tipo de arquitectura y configuración que tenemos, y con el tipo de aplicaciones que vamos a ver en 5G, es fundamental desarrollarlo; el reto más grande que existe es por una parte, la permisiología que es muy cambiante en función del nivel estatal, federal o del ayuntamiento, y por otra parte, ser capaces de encontrar necesidades comunes”.
El directivo afirmó que a lo largo del desarrollo de lo que será la Red Compartida Mayorista, Altán Redes se ha encontrado con que en algunos casos hay más escasez de fibra óptica de lo que se supone que existe.
Este es un aspecto muy relevante para Altán ya que para ir al ritmo que el mercado exigirá en el corto plazo y alcanzar los objetivos de conectividad que el gobierno establezca para los próximos planes de desarrollo, se va a requerir inclusive mayor capacidad y espectro del que hoy está concedido, especialmente en el tramo mayorista, así como muchos más kilómetros de fibra óptica”.
Para permitir el crecimiento necesario de la infraestructura en el país y de la Red Compartida, dijo Salgado, existen dos ejes claros: el financiamiento y un plan de expansión con apoyo.
Al respecto del financiamiento, el compromiso de la banca de desarrollo ha sido fundamental, la Red Compartida hoy no sería una realidad si la banca de desarrollo no hubiera entendido la criticidad del proyecto y hubiera provisto esta financiación de largo plazo”.
Referente a la expansión, es vital el apoyo de las autoridades para asegurar una gestión ágil de permisos y pagos de derechos que permita que las infraestructuras requeridas lleguen a todos los municipios de una forma eficiente y expedita.
C$T-GM