En los últimos cuatro años el sector productivo redujo el presupuesto destinado a este rubro
La seguridad informática entre las empresas aún no está debidamente valorada por las empresas, pues un ataque a las Tecnologías de la Información (TI) además de generar pérdidas económicas por un par o decenas de millones de dólares, representa un daño social importante que afecta la confianza y credibilidad de los clientes hacia la unidad productiva.
«La seguridad se ha convertido en un elemento vinculado directamente con que las empresas sean más productivas, más competitivas, rubro en el cual el sector productivo de América Latina ha dedicado un presupuesto con una disminución relevante», aseguró Marcelo Leiva, Analista Senior, de IDC para América Latina, luego de presentar el estudio «Mejores prácticas para la competitividad del Negocio 2015.
El especialista indicó que aunque en 2014 el valor de las licencias de seguridad en América Latina sumaron 485 millones de dólares (13 por ciento mayor a lo reportado en 2013), en realidad los presupuestos que las compañías destinaron a la seguridad informática disminuyó sustancialmente.
En 2008 del total de empresas encuestadas, casi 60 por ciento afirmaba que el presupuesto que destinaría en los siguientes 12 meses a la seguridad de TI aumentaría 50 por ciento; para 2014 este nivel descendió a 30 por ciento».
«Para la región se anticipa un panorama positivo para el presente año, con tasas positivas de crecimiento de 16 por ciento, con lo cual el valor de este segmento de negocio sumará al cierre del presente ejercicio fiscal 561 millones de dólares».
En México el año pasado los recursos destinados a la compra de licencias de software de seguridad sumaron 116 millones de dólares, cifra 16 por ciento mayor a lo observado un año previo y para 2015 se prevé que la demanda crezca 12 por ciento y el valor de este segmento alcance 130 millones.
En opinión del especialista la demanda crece particularmente en rubros relacionados con actividades como el pago de impuestos, actividades del Registró Civil, trámite de pasaporte y ámbitos vinculados al banco central, así como en firmas de servicios, finanzas, consumo y telecomunicaciones donde el creciente número de dispositivos móviles está incidiendo de manera sustancial.
«Hay un área del comercio electrónico con creciente necesidad de elevar la seguridad de sus operaciones
así como en la creación de páginas web, pero donde vemos grandes desafíos es que la parte de movilidad donde hay una brecha de seguridad muy importante; 35 por ciento en ese sector ya tiene soluciones, pero hay un 65 por ciento que no ha implementado sistemas de seguridad».
Mismo comportamiento anticipan en países de la región como Ecuador, Guatemala, Costa Rica y un caso muy interesante Perú, donde su agenda digital es muy dinámica.
Marcelo Leiva dijo que ante presupuestos menores, las empresas han decidido optimizar los recursos, así como las soluciones que ya manejan, recurriendo a consultoras para saber si las que tienen son efectivas, o de qué forma pueden complementarlas.
C$C-EVP