Economía agotada, desempleo y riesgos sanitarios.
México acumula dos años consecutivos en recesión económica y aunque para 2021 se anticipa una recuperación, persiste una “elevada incertidumbre” sobre el futuro de la crisis sanitaria y su impacto multisectorial, lo que incidirá en el desempeño del sector mexicano de las telecomunicaciones que crecerá sólo 4.7 por ciento, nivel muy cercano al 4.8 por ciento esperado en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Las telecomunicaciones actúan en forma procíclica, es decir, cuando la economía va a la alza, el sector crece, puede hacerlo hasta seis veces más, y aún cuando la economía cae en rangos moderados, la industria se comporta en forma contracíclica: sigue creciendo; en el 2T20 eso no sucedió pues el PIB nacional cayó más del 18 por ciento y arrastró al sector, este año tampoco se podrá replicar pues el crecimiento del PIB nacional será muy similar al PIB sectorial.
“Tenemos una profunda recesión como nunca en la historia, la cual ya empieza a ser demasiado larga, una crisis que empezó desde 2019 inducida por el gobierno federal y su política macroeconómica; vino la crisis de salud con efectos multisectoriales y crisis super profunda… y en estos primeros meses todo parece seguir en el 2020, inmovilidad social, parálisis productiva y una elevada incertidumbre”, precisó Ernesto Piedras Feria, director General de The Competitive Intelligence Unit (CIU).
Para el primer trimestre de este año se anticipa una caída del 5.0 por ciento, se trata de una “economía que ya trae un agotamiento” y algo que preocupa a las telecomunicaciones es que en los negocios y los hogares los ahorros se han agotado lo que puede desembocar en la “defunción” de unidades productivas.
“Las Telecomunicaciones recayeron después de la recuperación observada en el tercer trimestre de 2020 (3T20), decreciendo anualmente 1.5 por ciento en el 4T20; cerrando 2020 con una caída de 0.4 por ciento anual. Se prevé que el sector muestre un crecimiento de alrededor del 4.71 por ciento para 2021”, destaca el análisis de la consultora The CIU.
Ernesto Piedras explicó que en el 2020 la fabricación de equipos y dispositivos presentó un poco de desabasto, hubo postergación de lanzamiento de nuevos modelos, pero en equipo de cómputo se resintió mucho más, pues aunque fue un año bueno en ventas, en el último trimestre del año se percibió cierta escasez, lo que derivó en un aumento de precios, explicó.
“Se debe considerar que para ensamblar un equipo se requiere de componentes provenientes de al menos cinco países y con que uno de ellos falle, se tienen una afectación en toda la cadena de valor porque no se puede completar el proceso; percibimos que ese factor ya se ha restablecido y que no será una afectación, precisó el directivo.
Paulina Castañeda, analista de The CIU habló de la necesidad de restablecer la certidumbre en el empleo, pues durante el 2T20 se perdieron 983.1 mil empleos formales; para el 4T20 se tuvieron 19.8 millones, cifra 2.9 por ciento menor a lo observado en el 4T19; y es pertinente considerar que “el empleo es indicador de derrama salarial y a su vez, del gasto en servicios y conectividad”, de ahí la importancia para el sector.
“Las personas en su mayoría estuvieron en resguardo (en 2020) y eso significó para el sector telecom una menor propensión al consumo, sobre todo en lo relacionado al equipo móvil y planes de red móvil, y al estar en casa los usuarios de prepago ya no tuvieron la necesidad de consumir sus datos; esperamos que con la recuperación de la economía y la disminución de las restricciones de movilidad, este escenario cambie”, indicó.
También habló de la importancia de mantener estables indicadores como el tipo de cambio, la inflación, y las tasas de interés pues equipamiento como computadoras, smartphones, tabletas, routers y contenidos de tv de paga, son bienes y servicios internacionalmente comerciables y aunque sean ensamblados en México, sus precios se determinan en el mercado internacional; si hay inflación o suben las tasas eso incidirá en su costo.
Carlos Hernández, ICT y director de Análisis de The CIU, recalcó la persistente incertidumbre que prevalecerá en la economía este año y en el sector de las telecomunicaciones al desconocerse “cómo se dará la recuperación, cómo se proveerán las vacunas, si habrá algún tipo de rebrote o mutación del virus; y si pudiera haber mayor distanciamiento social”, además de otros factores resumidos en la siguiente tabla:
Por su parte Gonzalo Rojón, director y Socio Senior de The CIU, destacó que el sector telecom en 2020 generó ingresos por 498 mil 332 millones de pesos, cifra que representó un descenso de 0.4 por ciento, con relación a lo reportado en 2019, resultado de una disminución del mercado móvil (2.3 por ciento) y del fijo (5.6 por ciento) y del crecimiento del segmento de TV de paga (9.6 por ciento) que no alcanzó a compensar los retrocesos de los otros segmentos.
En su intervención, Fernando Esquivel, analista de la consultora resaltó que con datos tan atípicos es difícil realizar algunas previsiones, pero el sector móvil este año podría tener una recuperación de entre 3.0 y 5.0 por ciento, debido a un año en que la digitalización será enorme este 2021.
C$T-EVP