Mercado requiere más espectro licenciado.
La conectividad y la ciberseguridad son dos retos que se han evidenciado con la pandemia por Covid-19, por lo que los gobiernos deben trabajar en estimular la inversión para hacer un despliegue masivo de redes de 5G y tecnologías como Wi-fi 6 seguras, confiables y de alta velocidad, sostuvo Mario de la Cruz, director senior para Relaciones con Gobierno para América Latina de Cisco.
“Necesitamos marcos regulatorios como el que está impulsando el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que incentive la inversión, asegure la disponibilidad del espectro licenciado y haga fondeo público para la conectividad de áreas rurales”.
En el encuentro virtual “Perspectivas de los sectores de Telecomunicaciones y Radiodifusión en la Reactivación Económica de la Nueva Normalidad”, el ejecutivo coincidió con Ana Valero, directora de Regulación para América Latina de Telefónica, en que debe prevalecer el aprovechamiento de las redes 4G existentes, porque “vamos a ver una convivencia entre estas y las de quinta Generación todavía por algunos años”.
De la Cruz reconoció que en ocasiones, cuando se habla de 5G pareciera que se busca generar presiones a los gobiernos para que gane algo que se ha visto como una carrera; sin embargo, es importante considerar que “hay riesgos considerables de la seguridad, porque estas redes que van a impulsar infraestructura crítica transmitirán datos muy sensibles por décadas. “Así que no podemos intercambiar el concepto de seguridad por rapidez”.
“De ahí que es muy importante que los gobiernos que manejan valores comunes y que trabajan en mercados interconectados, como es el mercado norteamericano a través del nuevo tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, ayuden a aislar a los países y a las economías de estos ciberataques y amenazas externas”, expuso en el evento virtual organizado por el IFT.
Si bien 5G es una tecnología fundamental para el futuro de la humanidad en materia de conectividad, no se trata de la única tecnología, sino que requiere complementarse, ya que el espectro radioeléctrico es un recurso finito.
Por ello destacó la importancia de la complementariedad entre redes de 5G y Wi-Fi 6, que tienen en común una misma base: proveer mayores tasas de datos que soporten nuevas aplicaciones y que incrementen la capacidad para conectar a más usuarios y más dispositivos.
Tanto Wi-Fi 6, como 5G van a estar coexistiendo para soportar diferentes casos de uso. Al final del día la promesa que ambas tecnologías ofrecen, es mejor desempeño para los consumidores, para trabajadores móviles y organizaciones.
México viene con un crecimiento muy importante en el número de dispositivos de Wi-Fi que se están conectando las redes; se prevé pasar de 143 millones de dispositivos en 2018 a 237 millones para 2023, de los cuales 72 por ciento estarán en la categoría del consumo.
Tras reiterar que se requiere mayor espectro no licenciado que soporte canales amplios, refirió que hay una tendencia a nivel global que permite la utilización de la banda de 6 GHz de espectro no licenciado, con cambios regulatorios que se han adoptado en Estados Unidos y Reino Unido.
“Estamos esperando que haya cambio de reglas en Europa Corea del Sur, y muy posiblemente en Taiwán. En latinoamérica, países como Brasil están considerando expandir el uso y el acceso a este espectro para dispositivos no licenciados y un tema que se ha hablado mucho es que ya la tecnología ha permitido resolver el tema de la interferencia”.
Celebró por ello que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) realizara una consulta pública sobre el “Anteproyecto de clasificación de la banda de 57-64 GHz como espectro libre”, que entre sus objetivos busca establecer las condiciones de operación para el uso de la banda de frecuencias de 57-64 GHz como espectro libre.
C$T-GM