BID, con interés de invertir en el proyecto.
Con el objetivo de conocer el impacto de la Red Compartida en términos de competencia y beneficio social, el Organismo Promotor de Inversiones en Telecomunicaciones (Promtel) firmó un convenio de colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
«Lo que suscribimos fue un acuerdo para medir el impacto de la política pública de la Red compartida, es decir, cómo beneficia y cómo influye en el mercado la existencia de la Red Compartida, cómo reaccionan otras empresas, cómo llegará a mejorar la calidad del servicio, las condiciones de competencia, y eventualmente cómo esto va impactando a la sociedad», detalló Fernando Borjón, director del Promtel.
En entrevista con Consumotic, el funcionario detalló que el trabajo conjunto que realizarán ambas entidades será fundamental para aumentar aún más el nivel de transparencia que tiene este proyecto para pasar del «qué» al «para qué» y al «cómo» está impactando la existencia de un proyecto que tiene entre sus objetivos aumentar el nivel de conectividad en el país.
«La Red Compartida fue creada para impactar al mercado en materia de competencia, generar mejores ofertas y favorecer el acceso a banda ancha a la población. En el fondo la gran pregunta es si está política pública va a lograr esos objetivos. Una política pública no cambia el entorno de la noche a la mañana, pero con el anuncio de la Red Compartida ya está habiendo un impacto y está cambiando la forma de competir, y eso tiene que favorecer mayor acceso a servicios de banda ancha; eso lo tenemos que medir».
La medición del impacto de la Red Compartida contribuirá a incrementar la certeza y confianza que el proyecto ya tiene en el mercado, y que mediante las inversiones que ya están en ejecución y las que eventualmente lleguen, generarán beneficios tangibles para la población.
«El BID está viendo la posibilidad de entrarle a la Red Compartida, en ellos es importante el fondo social, no tanto el fondo comercial. Para que apruebe fondos quiere conocer para dónde va el proyecto; ya le hemos dicho para dónde vemos y ya tiene la claridad y promesa de que lo vamos a medir».

La medición y transparencia de proyectos de este tipo, incentiva la atracción de capitales como la que eventualmente estaría dispuesto a realizar el BID, y otras entidades financieras que también tienen un fuerte interés.
«Esperamos que a finales de este año tengamos los primeros resultados de lo que estamos analizando como línea base, las condiciones iniciales, cómo estaba el mercado antes, cómo se empezó a mover y a cambiar. Ese tipo de estudios los vamos a ir documentando a lo largo de la vida del proyecto, para saber cómo impactó la presencia de la Red Compartida en la competencia y el beneficio social, eso será poco a poco pero a final del año tendremos las primeras conclusiones».
El atractivo social de la Red Compartida consiste en el entendimiento de que cuando una persona no conectada tiene acceso a la banda ancha ingresa al mundo y a la economía digital, y por ende tiene acceso a nuevos servicios, lo cual equivale a un potencial que va más allá de la conectividad en sí misma, pues un ciudadano conectado se traduce en la mejora de condiciones de salud, educación y de seguridad.
«Hoy por hoy las principales fuentes de recursos que tiene el proyecto para financiarse han sido la banca de desarrollo e inversionistas que han aportado más de 33 por ciento del capital de la empresa, son alrededor de ocho, además de Axtel y Megacable».
Dichos inversionistas, refirió, han estado aportando dinero al proyecto, pero también se ha nutrido de financiamiento proveniente de la banca de desarrollo de países como Finlandia en apoyo a Nokia, o de China en el caso de Huawei; sin embargo, por su naturaleza este tipo de contratos buscan intereses y utilidades altas.
«Habiendo arrancado el proyecto se quita la incertidumbre de inicio y los créditos y los requerimientos de los bancos se empiezan a suavizar. Los créditos que vienen como el que se tendría del BID podrían ser un poco más suaves y por lo tanto con condiciones financieras más sencillas de pagar; es decir, baja la presión financiera y se puede cambiar un tipo de crédito por otro, se reduce el costo financiero y cada vez se va dando una mejor viabilidad, es importante tener una diversificación de fuentes de financiamiento».
El funcionario refirió que el convenio con el BID es un paso importante para Promtel, pues se trata del primer acuerdo internacional que firma, lo cual contribuye a su labor promotora de inversiones tanto en el mercado doméstico mediante colaboraciones con el INDAABIN y ProMéxico, como en el exterior.
«El acuerdo no involucra recursos económicos en este momento de nuestra parte, mucho del financiamiento para las pruebas de acceso a la base de datos será por parte del BID. Nosotros en nuestro plan de trabajo ya teníamos contemplada la medición de impacto, pero cuando estábamos haciendo este trabajo vimos que había el interés del BID de hacer lo mismo, lo que queremos es juntar esa fuerza para tener un análisis más completo y aprovechar los recursos que hay a nivel internacional».
C$T-GM