Optimizar procesos con inclusión tecnológica aumenta 20% productividad.
En este periodo de pandemia la respuesta de la tecnología ha resultado “sobresaliente” y contrario al pronóstico de los agoreros del desastre que anticiparon el colapso del internet, el desabasto y un sin fin de calamidades, la realidad descalificó los vaticinios y permitió sacar a relucir el verdadero potencial de las empresas de este sector que son las organizaciones del futuro en el país.
Así lo destacó Rocío Mejía, directora general de Telecomunicaciones de México (Telecomm) en el contexto de la LXIV Asamblea General Ordinaria de la CANIETI, donde invitó a las empresas integrantes de esta organización a sumarse a los proyectos del gobierno que buscan disminuir la brecha digital, así como para mejorar el presente y futuro productivo y económico de México.
En opinión de la funcionaria, con el apoyo de este sector, Telecom, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y CFE Telecom Internet para todos, se puede generar un solo frente tecnológico para llevar internet a los puntos más alejados del país.
Telecomm por su parte, indicó, apoya proyectos como facilitar la telefonía rural y la conectividad hospitales rurales, así como fortalecer la operación de los programas Aprende En Casa II y III para que lleguen a los millones de hogares del país.
Destacó que en Telecomm se mantiene el esfuerzo de seguir impulsando el otorgamiento de servicios financieros básicos a los grupos sociales más desprotegidos para que la inclusión financiera y bancarización de la población sean una realidad, esto con el apoyo de las más de mil 750 oficinas de telégrafos instaladas en los puntos más estratégicos del país.
La titular de la Secretaría de Economía, Tatiana Clouthier Carrillo, habló sobre la importancia de impulsar la adopción de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), un proceso que debe correr en paralelo con el esfuerzo de alcanzar niveles de conectividad universal para disminuir el analfabetismo digital, “son los grandes retos que tiene el país actualmente”.
José Medina Mora, presidente de la Coparmex, destacó que la crisis del 2020 puso fuera de la línea del crecimiento, a sectores del entretenimiento, turismo, aerolíneas y un amplio etcétera, pero también propició un gran crecimiento en el comercio electrónico, la industria farmacéutica y la tecnología en general, lo que habla de la oportunidad que ofrece la transformación digital en el futuro inmediato.
Destacó que entre otros elementos relevantes de aplicar durante este escenario de crisis, la optimización de la inversión en innovación e inclusión de la tecnología será fundamental para asegurar la recuperación productiva entre las empresas.
“Cuando solo metemos tecnología sólo crecemos un 2.0 por ciento; cuando se optimizan los procesos la productividad sube un 8.0 por ciento, pero cuando se combina la optimización de los procesos con el impulso de la tecnología logramos una productividad del 20 por ciento”. precisó el dirigente del sector patronal de México.
Como en muchos aspectos de la vida social y productiva del país, la pandemia aceleró el desarrollo de la industria 4.0, una revolución que implicó instaurar una “nueva modalidad de vida que llegó para quedarse” pues todo mundo apuesta por la transformación digital, aseguró el presidente de la Concamin, Francisco Cervantes.
Así en 2020, el peso del sector tecnológico presentó una variación relevante de acuerdo con el Indicador Mensual de la Actividad Industrial, que publica el INEGI y que destaca que la fabricación de equipo de cómputo, comunicación, medición, equipos componentes y accesorios electrónicos “se posicionaron como la actividad número uno” dentro de la manufactura, al aumentar 4.80 por ciento de noviembre del 2020 a enero del 2021.
En segundo lugar se ubicó la fabricación de accesorios de aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica, que aumentó 8.6 por ciento de diciembre de 2020 a enero de 2021, cerrando en 127.6 puntos y en 2020 el nivel de sus exportaciones superaron los 150 millones de dólares, lo que mostró que toda la cadena de valor de la tecnología se encuentra en un periodo a la alza.
En su intervención, Gustavo Madero, presidente de la Comisión de Economía del Senado de la República, aseguró que como nunca la tecnología se ha convertido en el puente ideal para superar los grandes retos que habrá de enfrentar la sociedad, el país y la humanidad en su conjunto,
La tecnología, sostuvo, ha sido el detonador de una reconfiguración profunda que enfrenta el mundo en su conjunto y con la pandemia este sector asumió un lugar más relevante del que ya tenía, aunque conviene reflexionar sobre los contrastes que también trajo consigo.
En opinión del legislador, en medio del confinamiento la tecnología permitió que el comercio electrónico creciera de forma inusual, pero también que aumentaron los fraudes, el robo de identidad y los ciberataques.
Permitió un aumento del crecimiento económico, pero también de la desigualdad, que las brechas se ensancharon, pues tanto las personas como las unidades productivas del país que tienen acceso a la tecnología y a la innovación serán las más prósperas, las de mayor crecimiento económico, mientras las que carecen de este privilegio serán las de mayor rezago, y en el caso de las empresas, las más susceptibles de desaparecer.
Si bien la sociedad goza de mejores canales de información y comunicación, también es importante reconocer que el país vive el periodo de mayor polarización y crispación, porque en las redes sociales no se ha construido la conciencia de colaboración, sino la división y la separación.
Tanto el conocimiento como la innovación son los motores que impulsarán el crecimiento en el siglo XXI, y es menester aprovechar el potencial y el lado positivo de las TIC para atender la desigualdad, cerrar la brecha digital y combatir con mayor eficiencia las fake news.
C$T-EVP