Necesario contar con una estrategia transversal.
Una transición hacia lo digital, cuyos esfuerzos estén articulados por el Estado, con la participación de diversos actores y los gobiernos locales, que revierta los procesos y la cultura institucional inflexibles existentes, será la que ayude al país a superar el complicado entorno que ha dejado la pandemia, consideró María Elena Estavillo Flores, directora asociada de la consultora Aequum.
La también presidenta de Conectadas subrayó que en esta coyuntura es necesario abatir las brechas, para lo cual la digitalización es clave, así como para no perder competitividad frente al resto del mundo y seguir atrayendo inversiones, crear empleos y abrir mercados para todos los productos y servicios que generan los mexicanos.
“La digitalización no implica solamente inversión en infraestructura, en sistemas, en servicios, sino que hay que repensar los procesos, la organización interna, las maneras de administrar el trabajo”; además, es muy importante que en esta coyuntura no nos regresemos al pasado, advirtió.
En el panel “Reactivación de la actividad económica a través de las telecomunicaciones y la radiodifusión”, la ex comisionada del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) subrayó que “estamos en una coyuntura histórica, donde la estrategia de respuesta a la emergencia también puede servir para relanzar la economía, aprovechando y provocando un nuevo modelo de inclusión”.
Para enfrentar el reto de la brecha digital y una sociedad con grandes desigualdades, expuso, se necesita “una estrategia transversal de amplio alcance, para incorporar al país en todos su ámbitos y todas sus regiones al uso de las tecnologías digitales”, con la colaboración desde su planeación hasta la ejecución de las políticas públicas, las metas y los compromisos.
Refirió que hay estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) respecto a que un incremento del 10 por ciento en la penetración de banda ancha se refleja en más de tres puntos porcentuales en el Producto Interno Bruto (PIB), además de la evidencia de la relación existente entre la inversión en las empresas y la productividad.
Si bien reconoció que ha habido numerosas iniciativas de los gobiernos federal y estatales, así como de órganos autónomos, y de los diferentes poderes, además de los los ciudadanos y empresas, debe darse una colaboración y hacer que no se contrapongan.
Estavillo Flores reiteró su llamado a generar una estrategia nacional transversal para la digitalización del país, en la que el Estado tiene una oportunidad para fijar compromisos en el corto, mediano y largo plazos con mecanismos de supervisión.
Entre los ejes esenciales de ese plan transversal mencionó la cobertura y la asequibilidad, que implicaría otorgar apoyos financieros a familias y a empresas que los necesiten; la alfabetización digital, sobre contenidos relevantes para los diferentes grupos de la población.
Asimismo, el desarrollo de estrategias específicas para grupos que requieren atención particular, como adultos mayores, indígenas y mujeres, personas con discapacidad; el impulso al desarrollo científico y tecnológicos.
La competencia es un componente que no debemos dejar de ver para que este proceso sea incluyente y sostenible en el largo plazo; no se debe sacrificar metas de largo plazo por la coyuntura, sino eliminar barreras a la entrada, poner un piso parejo para seguir convocando la inversión en el sector, acotó.
“La herramienta que tenemos de la digitalización es muy poderosa y tenemos que aprovechar el impulso necesario para el sector digital, para las telecomunicaciones y todas las TIC, incluyendo a los medios de comunicación. Nos puede servir para impulsar la recuperación de toda la economía porque este sector tiene un efecto difusor y multiplicador en toda la actividad económica”.
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