Otorgar libertad tarifaria a Telmex en los servicios de acceso indirecto al bucle que se utiliza en la provisión de internet y telefonía fija, coloca al IFT ante el dilema que representa un cambio regulatorio de gran impacto en un sector como el de telecomunicaciones que, con todo y su transformación, continúa siendo complejo y difícil de abordar en blanco y negro.
“Todos los reguladores del mundo se enfrentan a este dilema, no es exclusivo del IFT. La paradoja es cuándo se está regulando de más y en qué momento falta regular; sin embargo, en mercados como el mexicano que presentan altos niveles de concentración, es muy importante aplicar la regulación necesaria para evitar prácticas abusivas y monopólicas que desplacen a los competidores”, señala Daniel Ríos Villa, vicepresidente de Telecomunicaciones de la Canieti.
En opinión del directivo, el sector telecomunicaciones no está en el nivel de madurez ni de competencia que permita apostar por cualquier esquema de desregulación; por el contrario, es fundamental verificar el cumplimiento de las medidas asimétricas impuestas al Agente Económico Preponderante (AEP).
“Hay una investigación en curso de probables prácticas monopólicas en el mercado de provisión de servicios mayoristas de desagregación de la red local del preponderante, que nos lleva a preguntarnos cómo es que se puede pensar que este mercado está en competencia”.
Un argumento clave en el análisis de la libertad tarifaria es el contexto y la experiencia registrada en países que realizaron procedimientos similares de desregulación del bucle local, y que desde la perspectiva del integrante de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), es fundamental incorporar a la discusión pública que se está realizando en México.
Países como España, Portugal, Reino Unido e Italia demostraron, primero y antes que nada, condiciones de competencia efectiva en los mercados que estaban desregulando y para ello hicieron una serie de análisis que empiezan con la definición de un mercado relevante.
“En los municipios donde se busca desregular, Telmex es 1.5 veces más grande que el promedio de los operadores que juegan en los países donde se dio este paso regulatorio. Es decir, hoy en promedio en los 63 mercados, este agente tiene casi 45 por ciento del mercado de BAF, cuando en países como España, Telefónica tenía 30 por ciento, o Portugal Telecom contaba con 25 por ciento”.
En todos estos casos siempre que se desreguló un mercado, el operador incumbente era el segundo jugador. En cambio, en México se tiene que en el 40 por ciento de los municipios que se busca desregular, Telmex sigue siendo el más grande.
Otro dato a tomar en cuenta es que mientras que en México se consideran criterios como que el AEPT tenga menos del 50 por ciento del mercado y que su competidor posea más del 20 por ciento, en países de Europa se desreguló a operadores que incluso sólo tenían el 25 por ciento del mercado.
“Cuando Italia desreguló, dijo sí se puede, siempre y cuando la infraestructura de los operadores que compiten sea la misma entre 75 por ciento de la población, esto es importante porque se garantiza que al menos 75 de cada 100 hogares de ese municipio tengan al menos tres opciones para escoger”.
La efectividad de la desagregación del bucle local, es decir, el proceso regulatorio que permite a diversos operadores la prestación de servicios por medio del uso de las conexiones que enlazan la central telefónica con las instalaciones de los clientes, es otra pieza que debe incorporar al análisis.
“Hoy México tiene 10 mil líneas desagregadas de los 10 millones de accesos que tiene Telmex, esto es alrededor de 1.0 por ciento. Cuando se desreguló el mercado en Reino Unido, la empresa Open Rich andaba en el 30 por ciento, y esto lo que indica es que la obligación de desagregar había sido efectiva”.
La desagregación del bucle local es fundamental para que los consumidores tengan más de una opción para contratar servicios fijos, lo cual indiscutiblemente lleva a que accedan a mejores precios y cobertura.
Con relación al T-MEC y el desafío que representa el eventual otorgamiento de la libertad tarifaria a Telmex, Daniel Ríos Villa considera que en materia de telecomunicaciones este tratado debe verse con prospectiva.
“Es uno de los tratados más modernos y avanzados en el mundo en materia de comercio internacional. Los principios que están plasmados en el tratado buscan desarrollar la competencia para fortalecer el desarrollo de la economía digital, incluso han sido muy útiles para defender la autonomía del IFT en su momento, de ahí que sea tan importante ser consistentes”.
Para Daniel Ríos Villa, el órgano regulador mexicano es un ente que se ha caracterizado por su apertura, disposición al diálogo y su capacidad para consolidar un esquema de regulación colaborativa que contribuye a enfrentar dilemas regulatorios de grandes dimensiones.
C$T-GM