Podrá entrar a licitación de tv y beneficiarse del “must carry” y “must offer”
Si América Móvil (AMX) deja de ser considerado un agente preponderante, como lo pretende mediante la desincorporación de activos anunciada, sus competidores se verán obligados a realinear las estrategias que diseñaron con base en la regulación asimétrica que le impuso el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a la empresa propiedad de Carlos Slim.
De acuerdo con la consultora Mediatelecom, una vez que el IFT apruebe y avale el proyecto de desincorporación de AMX, las empresas de telefonía móvil estarán impedidas para acceder a la tarifa cero de interconexión, la cual deberá establecerse mediante acuerdos entre las partes.
“La tarifa cero de interconexión era una de las medidas que tenía un mayor riesgo de provocar subinversión en el sector. Al perder incentivos para invertir en una red con acceso gratuito a operadores alternativos y éstos últimos al verse en un estado de confort, pudiera haber provocado falta de inversión en ambos grupos y eventualmente falta de cobertura en el país”, explica.
Pero ahora, la decisión de AMX genera nuevas condiciones, ante las cuales los operadores se verán en la obligación de incrementar la cobertura de sus redes, con la diferencia que el operador hoy preponderante podrá mantener los beneficios de redes de nueva generación de fibra óptica y la llegada de un nuevo jugador que introduciría competitividad en el mercado.
El incentivo de América Móvil será sostenerse por debajo del 50 por ciento de participación en el mercado de telecomunicaciones, lo cual obligará a que sus competidores inviertan en su propia red o se consoliden, pues ya no tendrán acceso gratuito, ni desagregado a la red que dejará de ser preponderante.
El artículo 263 de la nueva Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR), que establece la desagregación de red, quedará automáticamente en desuso, con lo que también se pone en riesgo la entrada de los competidores a nuevas regiones, edificios, instalaciones y otros inmuebles.
“Una de las principales razones que motivaron la inserción de dicho artículo en la ley fue el reclamo de operadores alternativos que acusaban al agente preponderante de no dar acceso al bucle local, que es el segmento de la red que llega directamente a los usuarios”, explica la consultora.
Sin la existencia de un preponderante, la desagregación no se hará efectiva, con lo que cada operador podrá tener acceso exclusivo a ciertas regiones. Por ejemplo, un edificio donde sólo se tenía acceso de red mediante la infraestructura de Telmex, Axtel o Cablevisión, permanecerá bajo el control de cada operador.
Mediatelecom refiere que desde la declaratoria de preponderancia en telecomunicaciones, sostuvo que las medidas impuestas por el órgano regulador, debieron haber sido suscritas por todos los operadores del sector.
Y es que, añade, dichas medidas no se imponían por la realización de prácticas anticompetitivas sino ante la necesidad de beneficiar directamente a los consumidores a través de mecanismos como la desagregación contable en la factura, neutralidad de la red, avisos sobre cobros indebidos y medidas relacionadas con calidad del servicio.
De manera similar, la desagregación de ciertos aspectos de la red por cada uno de los operadores de telecomunicaciones, sea o no agente preponderante, quedará como una materia pendiente de la nueva ley.
En opinión de la consultora, al dejar de ser preponderante en telecomunicaciones y no tener presencia en radiodifusión, América Móvil podrá acceder a la licitación de nuevas cadenas de televisión o, en su caso, adquirir pequeñas cadenas locales de televisión comercial e incluso comprar operadores de televisión de paga.
La “jugada” de Carlos Slim, también se apega al artículo 166 de la LFTR que establece que los agentes económicos preponderantes no tendrán derecho a la regla de gratuidad en la retransmisión de contenidos de televisión abierta.
“Si América Móvil deja de ser preponderante y concreta su entrada a la televisión restringida, automáticamente tendrá acceso a las señales de Televisa y TV Azteca (must-offer), al mismo tiempo que se verá obligada a retransmitir esas señales (must-carry)”.
Cálculos preliminares indican que desincorporar alrededor de 20 por ciento de cada uno de sus negocios en los segmentos fijos y móviles, considerados por número de suscriptores, bastaría para que América Móvil acumulará una participación de sólo 49.17 por ciento.
Sin embargo, esto no indica que en cada servicio haya reducido su participación por debajo de 50 por ciento, evidenciando que la regulación de preponderancia debió ser por servicios y no por sector.
Por lo tanto, las medidas tradicionales como la dominancia y el poder sustancial de mercado, quedan nuevamente como las principales herramientas de un IFT que recupera sus facultades regulatorias.
“Como lo sostuvo Mediatelecom, el enfoque de la legislación no debió buscar el camino fácil y castigar el tamaño de una empresa, sino dotar de las herramientas jurídicas y de análisis necesarias para que el IFT pudiera determinar y sancionar la existencia de prácticas monopólicas y anticompetitivas”, concluye.