Afectará negativamente la libre elección de usuarios.
Imponer cuotas de contenido local en plataformas Over-The-Top (OTTs) es una acción violatoria de los compromisos establecidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que tendría como principal implicación la apertura de un proceso de resolución de controversia porque se afectaría de forma directa el Capítulo 19 de Comercio Digital; ello, sin mencionar las graves limitaciones a la libre expresión que generaría, el impacto negativo en la elección del consumidor y el riesgo en el que caen las inversiones.
“Pareciera que los legisladores no han considerado las implicaciones que esto (proponer que las plataformas digitales reserven 15 por ciento de su catálogo a contenido nacional) podría tener en un tratado comercial del que México depende significativamente. Alrededor de 80 por ciento de las exportaciones dependen de esta zona comercial, no tener esto en consideración tiene un impacto significativo en el desarrollo de la economía nacional”, precisó Sissi de la Peña, gerente de Comercio Digital de la ALAI.
En entrevista con ConsumoTIC, la especialista de la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI) refirió que uno de los componentes innovadores del T-MEC, es justamente su capítulo dedicado al Comercio Digital donde se establecen principios básicos y elementos para fomentar el desarrollo e intercambio, tanto de conocimiento como comercial; ello, sin contar los más de dos años que se llevó su negociación, pues el objetivo era dejar a México en una buena posición.
A inicios de este mes, el senador Ricardo Monreal presentó un proyecto de decreto por el que se abroga la Ley Federal de Cinematografía y se expide la Ley Federal de Cinematografía y el Audiovisual que plantea en su artículo 20 un porcentaje del 15 por ciento que las plataformas digitales deberán reservar de su catálogo para obras cinematográficas y audiovisuales nacionales cuya producción no exceda 25 años atrás.
El carácter violatorio de iniciativas que buscan la imposición de contenido local en plataformas digitales es tal, que miembros del Congreso de Estados Unidos como Judy Chu y diversas entidades como la Cámara de Comercio de ese país, han expresado su preocupación sobre las consecuencias negativas para la política bilateral y la relación económica, además de limitar la libre expresión, la elección del consumidor y poner en riesgo las inversiones.
“En este contexto, ALAI entiende que el Senado mexicano busca avanzar con esta propuesta legislativa relacionada con los servicios de video bajo demanda, y es por eso que destacamos las preocupaciones al impacto que tendrá esta legislación en las oportunidades de elección del consumidor en México, los costos de los servicios digitales, la producción de la industria audiovisual en México y los recientes acuerdos alcanzados a la firma del T-MEC. Hemos enviado cartas tanto a la Secretaría de Economía como a los legisladores detallando cuáles son algunas de las implicaciones que podría tener sobre todo en el capítulo 18 de Telecomunicaciones y el 19 de Comercio Digital”.
Para la especialista, es necesario revisar y ampliar el debate, no solamente con los equipos negociadores del T-MEC o con la Secretaría de Economía a quien sólo le solicitaron una opinión, sino escuchar las voces de los expertos técnicos, de la industria del entretenimiento y de los especialistas en telecomunicaciones.
“En muchas ocasiones los legisladores pasan iniciativas sin conocer el alcance técnico de las propuestas, en el contexto digital han llegado a proponer legislaciones basadas en su experiencia propia y obviamente eso no refleja el impacto que puede tener esto en la economía nacional. Ahí está el daño, que haya iniciativas basadas en poca evidencia y conocimiento de lo que sucede”.
El poder de internet radica no sólo en su capacidad democratizadora del conocimiento, la información, salud, trabajo y educación, sino también en la posibilidad de incrementar el derecho a elegir y tener diversas opciones en términos de precio, calidad y gusto, lo que en sí mismo representa un avance pues en México se padeció durante muchos años una oferta limitada en televisión y en servicios de telecomunicaciones.
“En esta crisis generada por la pandemia necesitamos una recuperación económica pronta. Las plataformas digitales han jugado un papel importante no solamente en la etapa de la crisis para mantenernos conectados, en teletrabajo, educación y salud. La pandemia ha evidenciado la necesidad de la transformación digital y la industria del entretenimiento ha tenido un rol muy importante en la economía digital a nivel global, de ahí la importancia de desarrollar estos servicios”.
C$T-GM