De cara al dictamen que plantea la extinción de órganos autónomos como el IFT, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera de cabal importancia que México cuente con un regulador fuerte e independiente que siga promoviendo la competencia, fomente la inversión e impulse la innovación.
“Los formuladores de políticas públicas y los legisladores tienen un rol protagónico para aumentar la conectividad en el país. La velocidad de la transformación digital requiere que México conserve ese dinamismo de la reforma de telecomunicaciones de 2013”, dijo Alexia González Fanfalone, jefa de la Unidad de Infraestructura y Servicios de Comunicación de la OCDE.
La existencia del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), tal como fue diseñado a partir de la reforma constitucional de 2013, va en línea con las mejores prácticas y recomendaciones del organismo internacional sobre la importancia de los reguladores sectoriales independientes, a fin de preservar la confianza pública y la certeza regulatoria.
Y es que, dijo González Fanfalone, estos dos elementos permiten aumentar la inversión en el sector telecomunicaciones, mantener la neutralidad competitiva entre empresas públicas y privadas, así como la imparcialidad en decisiones importantes.
Al participar en el Foro Internacional Retos de la Competencia en el Entorno Digital 2024, apuntó que en un escenario dominado por tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), es necesario contar con un marco institucional que debe ser fortalecido y no debilitado, sobre todo cuando es evidente que sin conectividad no hay transformación digital, pero tampoco inclusión social.
“La pregunta del millón es ¿cómo extender la banda ancha y cerrar estas brechas? Nuestros reportes de las últimas dos décadas ponen de manifiesto la importancia de la competencia y el fomento a la inversión para expandir esa conectividad”.
Recordó el estudio que elaboró la OCDE en 2012 en el que se hizo una serie de recomendaciones que fueron clave en la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones y radiodifusión de 2013, y que dio paso a grandes cambios como la creación del IFT que operara como un órgano regulador autónomo.
“Eso puso a México en el radar como un ejemplo a nivel internacional y quiero recalcar que un aspecto fundamental de esa reforma fue crear un regulador fuerte, independiente y convergente en el sector de telecomunicaciones y radiodifusión y dotarlo de las herramientas que fueran necesarias para promover competencia e inversión en el sector”.
La reforma constitucional de 2013 también eliminó las restricciones a la inversión extranjera directa, con lo cual se incentivo la entrada de nuevos operadores al mercado y, por ende, el entorno competitivo en México cambió sustancialmente.
“A 10 años de esto, ¿cuáles han sido los resultados tangibles para las y los mexicanos? Se impulsó la competencia, se redujeron los precios y se incrementó la calidad de los servicios de telecomunicaciones. De acuerdo a nuestros datos, entre los efectos positivos, se destaca un fuerte descenso en los precios de banda ancha móvil, hasta del 85 por ciento desde 2013 a 2023”.
Si bien es grande el impacto positivo en términos de oferta de servicios, calidad, asequibilidad y acceso a servicios de telecomunicaciones, México sigue teniendo brechas de conectividad, lo cual realza la importancia de continuar fortaleciendo el marco institucional y reducir las cargas en este sector que es neurálgico para el desarrollo económico del país.
“Hay que recordar que son los actores del mercado que están asumiendo la gran mayoría de las inversiones para el despliegue de infraestructura. Por lo tanto, las políticas que reduzcan esas barreras a la entrada y los costos al despliegue, de manera que existan esos incentivos para fomentar la inversión y la competencia, son pasos súper importantes para reducir las brechas de conectividad”.
Cualquier paso que se dé en esta dirección, es un paso más cerca para cerrar la brecha digital en general y ayuda a reducir la cantidad de fondos públicos necesarios para esos esfuerzos complementarios.
“Esto es importantísimo en un ambiente de austeridad con altas restricciones presupuestarias y sabiendo que de manera general y a todos los países, pero sobre todo en países como México, los fondos públicos tienen un alto costo de oportunidad.
Alexia González subrayó que tras más de una década de contar con un órgano regulador autónomo como el IFT no se pueden dar por sentados los resultados obtenidos ni volver hacia atrás, sino trabajar para una nueva década de impulso al sector telecomunicaciones en beneficio de la ciudadanía.
“Me gustaría felicitar al IFT, a todos sus funcionarios, a todos ustedes que están el día de hoy aquí, porque han sido protagonistas y en muchas ocasiones invisibles de los cambios tan importantes que se llevaron a cabo en estos últimos 10 años en México. Cambios que han tenido resultados tangibles en el bienestar de las y los mexicanos. La OCDE ha apoyado continuamente a México y está dispuesta a seguir haciéndolo”.
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