Necesario superar brecha digital.
En los años últimos México presenta un crecimiento económico «regular» y las perspectivas hacia adelante no son positivas, resultado del bajo nivel de productividad que presenta el mercado, un problema que exige resolver la brecha digital, el déficit de infraestructura y un uso más intensivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
«Si no somos capaces de resolver este problema estructural de productividad, el crecimiento económico de los próximos 15 años, será entre 40 o 50 por ciento más bajo que el registro de los 15 años previos», advirtió el director Ejecutivo, de la Asociación Iberoamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet), Pablo Bello.
En el contexto del foro «México digital, Innovación y Transformación Tecnológica para crecer con Inclusión y Equidad», organizado por Mediatelecom, el directivo destacó que el crucial papel de las TIC en el crecimiento económico y que sin su integración será imposible crear empleo, avanzar en servicios de salud, educación; es decir, incorporar todos los elementos necesarios para generar una cultura de progreso.
Aseguró que el desarrollo de procesos de digitalización está relacionado con la capacidad de ser más competitivos, más productivos y por lo tanto, tener mayores posibilidades de crecimiento económico, por ello en los próximos seis años México requiere emprender con urgencia una profunda transformación digital.
Pablo Bello reconoció el avance generado a partir de la reforma de 2013 en las telecomunicaciones, lo cual detonó una mayor cantidad de mexicanos conectados a internet, precios a la baja en el sector y un conjunto de elementos de política pública, así como una participación de las empresas que han generado buenos resultados.
«Sin embargo, todavía hay un porcentaje apreciable de habitantes en el país que viven en el siglo XIX o XX y otra parte en el siglo XXI, lo cual habla del importante desafío, el cual no sólo es económico; hay una parte importante sin acceso al conocimiento, a la información, lo que muestra que las necesidades de conectividad son importantes».
En su opinión, México debe superar cuanto antes la brecha digital aún importante, así como impulsar el desarrollo de mayor infraestructura, derroteros que exigen fuertes inversiones que en su mayoría deberán tener un origen en el sector privado.
Sin embargo, atraer capital fresco exige eliminar restricciones que han impedido el despliegue de infraestructura, como es el caso de las cargas fiscales al sector de las telecomunicaciones, un asunto que hoy está en el centro del debate.
Es necesario evitar la tentación hacendaria de recaudar recursos «rápidamente de cualquier proyecto» algo que sucede continuamente; lo fundamental es garantizar espectro y concesiones para llegar a las zonas más remotas del país y realizar una verdadera inclusión digital de la población.
Aseguró que los países que asuman buenas decisiones, que lo hagan con liderazgo, con firmeza y con una agenda ambiciosa pero acotada, que trabajen con la iniciativa privada, con los «policy makers» y que involucren a la academia, serán naciones que observen avances sustanciales.
«México necesita realizar un salto en materia de conectividad y de ahí acometer el desafío de transformar la estructura productiva, para incorporar de una manera mucho más intensiva las TICs, porque es de ahí de donde derivará una mejor productividad para crecer en el futuro».
Resulta imprescindible llevar este esfuerzo a instancias estatales y municipales, para configurar proyectos de expansión de infraestructura, sin olvidar la importancia de impulsar proyectos de inversión compartidos y garantizar el espectro necesario, pues el futuro del entorno digital será inalámbrico, con amplia movilidad.
En el contexto del siglo XXI, dijo, se debe tener bien claro que las telecomunicaciones no son un bien suntuario ni un lujo, por lo tanto crear impuestos específicos para un sector que requiere de todo el impulso del gobierno es una contradicción.
Por último habló de la necesidad de avanzar en principios de convergencia, pues el mercado internacional entró a una nueva era en la cual todos los servicios se proveen sobre todas las redes, por lo cual la regulación tiene que cambiar al ritmo que impone la transformación tecnológica.
Las conclusiones del experto fueron entregadas a Ricardo Anaya, candidato de la coalición Por México al Frente.
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