América Latina está dando un «salto cuántico».
Mientras que en el mundo el uso de teléfonos inteligentes se multiplicará por cuatro para el 2025, en algunos países de América Latina será cinco o seis veces mayor, lo que exigirá ejercer una mayor inversión para tener calidad en el servicio, así como contar con apoyos al sector privado con políticas de espectro, actualización regulatoria, compartición de infraestructura, entre otras estrategias.
“Si antes estábamos pensando que el sector privado iba a resolver todos estos problemas, y lo dejábamos simplemente hacer, hoy nos estamos dando cuenta que va a ser fundamental y necesaria una contribución por el lado público, para permitir rentabilizar esas inversiones”, advirtió Antonio García-Zaballos, especialista principal en Telecomunicaciones del BID.
Aun cuando hay más de 200 millones de personas desconectadas, cada mes de pandemia en la región ha sido equivalente al desarrollo, al avance de un año en términos digitales, “para algunos de los países de la región estamos hablando de un salto cuántico muy importante en materia de digitalización”.
Al exponer el tema “5G Tecnología del futuro para el desarrollo social y productivo” en el encuentro virtual Chile 5G, dijo que se espera un crecimiento exponencial en el tráfico de datos que requiere más recursos de red, una necesidad creciente en términos de espectro y, en particular el despliegue de fibra óptica.
Con la tecnología 5G en cinco sectores de la economía -manufactura, servicios financieros y profesionales, servicios públicos, TIC y comercio y agricultura- América Latina generaría hasta 91 billones de dólares en el periodo de 2024 a 2034, para lo cual la inversión será fundamental; se estima que la cadena de valor de las redes de quinta generación por sí solas generará 3.5 billones de dólares en producción económica y respaldará 22 millones de puestos de trabajo para 2035.
Pero si bien esta tecnología tendrá un impacto en el modelo de negocio de los operadores, motivado por el cambio de patrón de uso de los usuarios, “va a ser necesario que haya un cambio en la forma en que las autoridades y los reguladores estén mirando el despliegue de la 5G. No podemos pensar en un despliegue como si fuera una medida de recaudación”.
“Es necesario que tomemos un rol específico donde se incentive la inversión privada, pero al mismo tiempo se acompañe esa inversión con políticas de espectro, con compartición de infraestructura, con actualización de marcos normativos y, en definitiva, modelos de participación público-privada que favorezcan todas las inversiones”, insistió en el encuentro virtual organizado por DPL Live.
C$T-GM