Este mercado alcanzará los 25 mil mdd.
Con un mercado de soluciones que alcanzará los 8 mil millones de dólares en 2021 y un número creciente de usuarios conectados, las consultas médicas por videollamadas seguirán creciendo, aprovechando el auge que tuvieron durante el confinamiento por COVID-19, así como las mejoras de alcance y velocidad que aportará la tecnología 5G.
“Las consultas por videollamada tendrán un valor aproximado de 25 mil millones de dólares en 2021, que representan el 5.0 por ciento del total de las que se tendrían tanto físicas como virtuales y que probablemente generen más de 700 mil millones de dólares a nivel mundial”.
Si bien la telesalud no es algo nuevo -también incluye llamadas telefónicas, correos electrónicos y soluciones de software sin video-, el número de consultas por video aumentó considerablemente en la pandemia y la tendencia es que siga creciendo, quizá no a los mismos niveles logrados en 2020, pero sí conservando un buen número de adeptos.
Es importante destacar que entre quienes recientemente aprendieron a hacer videollamadas se incluye a decenas de millones de personas mayores de 65 años y que visitan a los médicos con más frecuencia que la población más joven.
Aunque históricamente los dispositivos necesarios para las videollamadas, como laptops, teléfonos inteligentes y tabletas, están en todas partes, estos han sido mucho menos utilizados entre los mayores de 65 años, pero esto ha comenzado a cambiar.
“Para mantenerse en contacto con sus hijos, nietos y amigos, la población mayor de 65 años se sometió a un entrenamiento rápido y forzado en hardware y software de video; para que puedan utilizarlo en las consultas por videollamada virtuales con sus médicos”.
De acuerdo con las Predicciones de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones (TMT) 2021 de Deloitte, “el uso general de internet en Estados Unidos aumentó seis puntos porcentuales, pero el uso de internet por parte de las personas mayores de 65 años avanzó 16 puntos porcentuales”.
En los mayores de 18 años el uso de internet pasó de 84 a 90 por ciento de 2014 a 2019; sin embargo, entre los mayores de 65 años la cifra subió de 57 a 73 por ciento en el mismo periodo, lo que significa que se está cerrando la brecha generacional sobre el uso de internet.
Aunado al cierre de esa brecha, existe otra en la que los gobiernos ya están poniendo atención, la de proporcionar acceso a conectividad, sobre todo en las zonas rurales; las iniciativas al respecto podrían acelerarse a medida que la telemedicina cobre mucha mayor relevancia en la prestación de servicios de salud.
El despliegue de la tecnología 5G acelerará aún más la telemedicina, ya que permite una transmisión más veloz de archivos de imágenes grandes y de video en alta calidad, mejor realidad aumentada/realidad virtual, y cómputo espacial, así como conexiones más confiables con calidad de servicio garantizada.
Incluso en algunos casos, 5G podría llevar a la telemedicina a trascender del diagnóstico y el monitoreo, permitiendo a los médicos realizar cirugías reales utilizando tecnología virtual de latencia ultra baja.
Otra de las razones por las que es probable que continúen las consultas virtuales es porque a los pacientes les agradan. “Las consultas virtuales tienden a ser más eficientes, reduciendo el tiempo de consulta en un 20 por ciento”.
“Si bien no esperamos que las consultas por videollamada se mantengan en los niveles que alcanzaron durante la pandemia, es casi seguro que no regresarán al 1.0 por ciento que tenían antes de ésta (en 2019)”.
Para Deloitte, elevar la adopción de las consultas por videollamada requiere capacidades para posicionarlas como un canal integral para el manejo de la atención y como una forma de lograr la reducción en el costo total de la salud.
C$T-GM