Cada año mueren 6 millones de niños antes de cumplir 5 años
Mayor penetración de conectividad y el uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) son piezas clave para disminuir la brecha de salud que persiste en diversas naciones de América Latina (AL), y donde con soluciones como la Historia Clínica Electrónica (HCE) se podría mejorar la atención de los pacientes y brindar al personal médico mayor cantidad de información que le permita operar con más eficiencia las áreas de urgencia.
“La Historia Clínica Electrónica, comprende información como resultados de pruebas clínicas y tratamientos farmacológicos, así como la historia general, las TIC permiten ponerla rápidamente a disposición del personal autorizado que atiende al paciente… es importante que exista a nivel nacional una red unificada con esta información, así como fijar protocolos del cuidado de esos datos para evitar que esta información sensible sea utilizada para otros fines”.
El estudio elaborado por 5G Americas detalló que el uso de las TIC y la conectividad fijan una comunicación más eficiente entre los nosocomios y ofrece el uso de herramientas que puedan habilitar en diferentes centros de salud el intercambio información y brindar a los médicos los datos necesarios para mejorar no solo el tiempo de diagnóstico, sino también el tratamiento y la continuidad del cuidado de los pacientes.
En opinión de José Otero, vicepresidente para América Latina y el Caribe de 5G Americas, la conectividad actual ha permitido la masificación de teléfonos móviles inteligentes lo cual es una oportunidad para desarrollar aplicaciones móviles relacionadas con la HCE y el cuidado de la salud.
“La oportunidad de sacar turnos para atención médica, o para estudios, así como contar con recetas médicas en la palma de la mano potenciarán el uso de las HCE. Así los smartphones son también una pieza fundamental al momento de desplegar este tipo de estrategias”, explicó.
Por ello es fundamental que las instancias de gobierno en cada país trabajen para que las dependencias sanitarias tengan acceso tanto a servicios de conectividad eficientes como al manejo de soluciones TIC, con el propósito de que los profesionales del sector puedan compartir en tiempo real información que puede llegar a ser crítica.
“La banda ancha móvil e inalámbrica por sus condiciones permiten el acceso masivo a los sistemas de HCE, así como incluir en ellos una mayor cantidad de centros de salud. De esa manera se potencian los beneficios de la tele salud. Para lograr que tecnologías como LTE, LTE-A o 5G puedan potenciar estos mecanismos es importante que las autoridades otorguen mayores bandas de espectro radioeléctrico”, precisó
Las múltiples opciones que brinda la tecnología además de facilitar la generación de la HCE en cada uno de los centros de salud, también abre la posibilidad de compartir a distancia esta información y generar redes nacionales que brinden la posibilidad a cada profesional de la salud contar con todos los datos precisos de cada paciente.
Esto es imprescindible pues pese a los avances observados, en el mundo la salud continúa siendo una de las preocupaciones y brechas que prevalecen en el mundo; cada año mueren más de 6 millones de niños antes de cumplir cinco años y 16 mil menores fallecen a diario debido a enfermedades prevenibles como sarampión, tuberculosis y explica por qué el SIDA es ahora la principal causa de muerte entre los adolescentes de África subsahariana.
Este escenario crítico, explica también por qué la salud a nivel global, ha sido incorporada como parte de los objetivos hacia el 2030 para alcanzar el Desarrollo Sostenible según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
La consultora Ovum, en un análisis del mercado latinoamericano destaca que la región finalizó 2018 con 700 millones de conexiones móviles, de ese total unos 577 millones fueron accesos a Banda Ancha Móvil (300 millones HSPA y 277 millones LTE) para 2023 la firma espera que la región alcance 508 millones de líneas LTE.
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