En un momento en el que las ciudades consumen 78 por ciento de la energía mundial y son responsables de producir más del 70 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, es necesario poner especial atención al impacto potencial de la conectividad 5G para hacer de las urbes espacios más amigables con el medio ambiente e incluso impactar favorablemente en la seguridad de las personas.
De acuerdo con datos de la ONU, 2.5 mil millones de personas vivirán en zonas urbanas hacia el año 2050, un dato que muestra cómo las ciudades requerirán de soluciones que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático, poniendo especial énfasis en los sistemas de transporte e infraestructura vial, ya que se ha encontrado que son los mayores emisores de dióxido de carbono.
En este contexto, analistas de la industria estiman que el impacto potencial que la conectividad 5G tiene en las ciudades y el transporte podría ser el equivalente a sacar 19.2 millones de automóviles de las carreteras o evitar que se consuman 9 mil 700 millones de galones de gasolina al año.
“Pero para materializar estas predicciones y construir una infraestructura vial sustentable, las soluciones tecnológicas habilitadas por esta nueva red móvil serán esenciales: sensores de velocidad, sensores acústicos, cámaras CCTV IP, semáforos inteligentes, sistemas de monitoreo de condiciones climáticas y señalización digital”, señala AT&T México.
En ese sentido, la firma considera que para impulsar el potencial de las ciudades inteligentes y permitir una gestión de recursos más eficiente, es necesario implementar la infraestructura necesaria para la innovación.
Ello incluye la conectividad 5G en todas las zonas urbanas si se busca convertirlas en lugares más amigables con el medio ambiente mientras se fortalecen los negocios que las componen.
“Además, para las grandes urbes mexicanas, las soluciones tecnológicas potenciadas por la nueva conectividad serán indispensables para poder analizar e identificar áreas e intersecciones donde hay una alta tasa de colisiones o congestión”.
Esto es importante si se toma en cuenta que las muertes por accidentes viales en México representan la primera causa entre niños y jóvenes de 5 a 29 años, colocando al país en el séptimo lugar mundial en materia de siniestros.
Una infraestructura inteligente puede ayudar a reducir las emisiones de carbono del transporte diario, pero también contribuye a hacer los caminos más seguros para conductores y peatones en general.
“Alcanzar estos objetivos requiere que las ciudades se reinventen y el uso de tecnologías con propósito, como lo puede ser 5G, ayudarán a acelerar estos beneficios en favor de la población”.
C$T-GM