Con coberturas inalcanzables para tecnologías tradicionales.
Resulta inobjetable que la conectividad tiene un impacto en la vida diaria de las personas, pero también en la vida nacional, pues en el largo plazo ofrece la posibilidad de mejorar los niveles de productividad hasta en 25 por ciento; de implementarse una economía digital madura, se podría incrementar el Producto Interno Bruto (PIB) entre 7.0 y 15 puntos porcentuales, desafíos alcanzables al utilizar la comunicación satelital.
Con grandes desafíos por delante, México avanza en materia de conectividad. Hoy el 88 por ciento de la población tiene conectividad 3G, mientras que 84 por ciento circula en redes 4G; los productos son hoy más asequibles, al disminuir en forma importante los precios, pues mientras el costo de muchos productos ha subido, los de las telecomunicaciones descendieron 26 por ciento, y solo el de la telefonía móvil cayó 43 por ciento, en tanto que el Gigabite en los planes de telefonía se redujo 60 por ciento.
“Todo ello ha permitido que más personas tengan la posibilidad de conectarse, pero no se habrá concluido esta tarea hasta que todas las personas tengan conectividad, lo cual no es un anhelo, sino un mandato constitucional, y una obligación de todos los que trabajamos en este ecosistema”, aseguró Gabriel Contreras Saldívar, presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
Aseguró que las telecomunicaciones son parte central de la vida diaria de la población, pues permite ofrecer servicios como la educación, salud, programas de inclusión financiera, así como habilitar el desarrollo social y económico del país, de eso hay muchos ejemplos que dan cuenta de ello, aseguró.
En países como México, los servicios de telemedicina podrían reducir en 7.0 por ciento la mortandad materno-infantil, a través de monitorear la salud tanto de las madres como de los recién nacidos; es el caso de la plataforma “Lucy” desarrollada por doctores, profesores y alumnos de la Universidad Autónoma de Guerrero, que apoyados en soluciones de Inteligencia Artificial (IA) y de la empresa IBM, pusieron en marcha un programa de esta índole.
De igual forma, en el sector agrícola hay evidencias de los beneficios que arroja el uso de la conectividad y las nuevas tecnologías, se pueden incrementar hasta en 33 por ciento las ganancias de los agricultores; en Jalisco, el programa Agricultura digital, permitió a los productores de aguacate plantar y cuidar de mejor manera sus cultivos mediante drones, robots y sensores.
En educación, los beneficios son inmejorables; en España el proyecto Smart-School demostró que se pudo mejorar en 11 por ciento las habilidades linguísticas, 12 por ciento las habilidades para aprender y 19 por ciento las habilidades digitales.
Por ello es relevante la realización del foro “El avance Tecnológico y las nuevas oportunidades de mercado en las comunicaciones por satélite, para la provisión de Internet”, pues los satélites con el desarrollo actual, se han convertido en una alternativa viable e importante para ofrecer conectividad a la población, particularmente la ubicada en zonas remotas y de escasos recursos, “con oportunidades que no ofrecen las tecnologías tradicionales”.
“En México, donde las condiciones orográficas, de marginación y de gran dispersión que tiene la población hacen prohibitivo el despliegue de infraestructura… los satélites permiten ofrecer coberturas muy extensas, permiten realizar una red de respaldo de backhold de sistemas híbridos, reutilizar frecuencias, gestionar y modificar los haces y reconfigurar su huella de cobertura, prácticamente en tiempo real”.
Este sector ofrece una solución alternativa en el reto que tiene México en materia de conectividad para llegar a las zonas “donde antes nadie ha llegado”. En el país se han realizado actualizaciones jurídicas para que la llegada de estas alternativas tecnológicas se hagan una realidad, igual que ya ha sucedido en otras regiones del mundo.
Bajo este escenario de amplios desafíos, el IFT ha otorgado 22 autorizaciones para la prestación de este tipo de servicios, lo cual se ha complementado con la realización de una licitación de 40 MHz del espectro radioeléctrico, disponibles en la banda de 2020 y 2180, 2200 para prestar servicio complementario terrestre del servicio móvil por satélite en el territorio nacional.
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