Separación Funcional, medida pro competencia.
Para aumentar la penetración, calidad y velocidad del internet fijo en el país, el Instituto Federal
de Telecomunicaciones (IFT) ha puesto en marcha diversas medidas como la Separación funcional de Telmex y Telnor; con lo cual la infraestructura de estas empresas, que cubre la mayor parte del país, puede ser compartida con otros operadores para impulsar la competencia en el mercado y, con ello, generar beneficios para los usuarios.
«Esta medida, conocida como Separación Funcional, permite que los operadores de telecomunicaciones puedan usar la red de Telmex, pero no de manera gratuita, sino mediante un pago que será el mismo para todos los operadores que busquen acceder a ella, lo cual garantiza que todos competirán en igualdad de condiciones».
El artículo Compartir y competir en beneficio del usuario de la publicación IFT en línea, detalla que a través del uso de la red e infraestructura ya existente se logrará que los usuarios puedan contar con más opciones para contratar servicios de internet y telefonía fijos, sin tener que esperar mucho tiempo a que los competidores desplieguen su propia infraestructura, lo cual podría verse reflejado en el costo final del servicio.
«Organismos internacionales, como la OCDE, han recomendado la compartición de infraestructura como una medida eficiente para lograr mayor penetración de internet. En Reino Unido, por ejemplo, 40 por ciento de las líneas de banda ancha son atendidas por operadores que usan la red del operador histórico, aquel que contaba con la mayor cobertura en el país, mientras que en Grecia ascienden a 60».
Esta medida en México tiene su origen en la Reforma en Telecomunicaciones, la cual estableció que el IFT debía determinar la existencia de Agentes Económicos Preponderantes (AEP) en los sectores de telecomunicaciones o radiodifusión, es decir, aquellos jugadores que posean una participación nacional mayor al 50 por ciento, a los cuales debía imponer medidas asimétricas para lograr mayor competencia.
En ese sentido, en marzo de 2014, el Instituto declaró como AEP en telecomunicaciones a América Móvil (AMX), Telmex-Telnor, Telcel, Grupo Carso y Grupo Inbursa, y le ordenó, entre otras cosas, la desagregación de la red local, aquella infraestructura que va de la central telefónica al hogar o negocio del usuario final.
En 2016, se llevó a cabo la Evaluación Bienal de la efectividad de las medidas impuestas al AEP, la cual tenía como objetivo conocer si era necesario suprimir, modificar o adicionar medidas al preponderante, proceso que estuvo acompañado de una consulta pública en la que participaron miembros de la industria, la academia y la sociedad.
Derivado de la revisión bienal, en febrero de 2017 se determinó la pertinencia de separar funcionalmente a Telmex-Telnor, como una medida adicional para asegurar que los operadores tengan acceso efectivo a insumos esenciales para dar el servicio de internet fijo en los mismos términos y condiciones, como lo ordena la Constitución.
«Esta separación implica que Telmex y Telnor continuarán dando servicio al usuario final, es decir, a los clientes que contratan el servicio en sus hogares o negocios, y que se crearían dos empresas mayoristas que atenderán a los operadores para los servicios de acceso a la red local, así como infraestructura pasiva tales como torres, postes, entre otros elementos y enlaces dedicados locales, que es la conexión entre el cliente y el proveedor».
En abril de 2017, Telmex-Telnor presentaron su primera propuesta de Separación Funcional, a la vez que se establecía un grupo de transición para consultas y aclaraciones sobre la implementación de la medida y en diciembre de ese mismo año presentaron una modificación a la propuesta con los ajustes solicitados por el IFT y en febrero de 2018 el Instituto dio luz verde al Plan Final de Separación Funcional.
A finales de junio pasado, el Pleno del IFT aprobó los estatutos sociales constitutivos de las empresas mayoristas que surgirán del proceso de Separación Funcional, medida que deberá concluir su implementación a más tardar al cierre del primer trimestre de 2020.
«Lograr mayor conectividad a internet, con mejores precios y mayor calidad en México es una tarea fundamental para impulsar el desarrollo económico del país; y para lograrlo es necesario contar con competidores fuertes en el mercado».
C$T-GM