Reto del Estado, cumplir con la universalidad de la inclusión digital
En México persiste una amplia brecha digital entre las personas de niveles socioeconómicos (NSE) más bajos y las de NSE más altos, lo que implica que al menos cuatro de cada 10 mexicanos carecen de acceso a servicios Banda Ancha Móvil (BAM), además que este tipo de servicio es distribuido en forma «desigual», por lo que es imprescindible políticas públicas que atiendan a los sectores más vulnerables.
Aunque el artículo 6° de la Constitución Política Mexicana, señala que el Estado debe garantizar a la población acceso a servicios como Internet y BAM, esto depende de tres factores esencialmente: despliegue de infraestructura de telecomunicaciones; desarrollo de habilidades digitales y asequibilidad a los servicios y dispositivos.
Al primer semestre de este año, este derecho se incumple para 42 por ciento de la población del país, la cual aún carece de acceso a servicios de Banda Ancha Móvil (BAM), siendo esta brecha digital más amplia entre las personas ubicadas de niveles socioeconómicos (NSE) bajos, frente a las ubicadas en NSE altos, como lo muestra el estudio realizado por The Social Intelligence Unit.
En el nivel socioeconómico A/B2, las personas tienen capacidad para cubrir todas sus necesidades materiales, recursos para invertir y una penetración de BAM de 77 por ciento, sin embargo, la población de escasos satisfactores cubiertos, sin infraestructura sanitaria (alcantarillado y agua potable), ubicadas en el NSE D+/D/E3, sólo tienen acceso 23 por ciento.
«En lo que concierne a las clases media-alta y alta representadas en los NSE C+ y C/C-, el diferencial respecto al NSE A/B, aunque no es tan amplio, asciende a 25 y 43 puntos porcentuales, con niveles de penetración de 52 y 34 por ciento, respectivamente».
Respecto al acceso de BAM entre la población que utiliza smartphones, la brecha se torna un poco más estrecha, «aunque persiste un diferencial significativo entre NSE», 85 por ciento de las personas propietarias de un teléfono inteligente y que pertenecen al NSE más elevado cuenta con BAM; entre personas de NSE más vulnerables es de 45 por ciento, un diferencial de 40 puntos porcentuales.
C$T-EVP