Fuerza laboral en telecom 37% menor.
Si bien en México las mujeres y los hombres tienen las mismas oportunidades de acceso a servicios de conectividad, dispositivos móviles y uso de herramientas digitales, es fundamental atender la brecha que persiste en el ámbito laboral donde la población femenina tiene una baja participación en sectores clave para la economía nacional como el de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
De acuerdo con Laura Castillo, analista de The Social Intelligence Unit (SIU) y Jacqueline Hernández, especialista en Marketing en The Competitive Intelligence Unit (CIU), al cierre del 2018, más de 87.6 por ciento de las mujeres usuarias de telefonía móvil poseen un smartphone, nivel incluso superior al que registra el género masculino.
“Podemos observar que la brecha de género en el acceso a dispositivos inteligentes se ha cerrado en los últimos años, las mujeres tienen cada vez más acceso a smartphones, principalmente de gama media, porque los usan en su vida cotidiana y les permite estar conectadas en todo momento”.
En el uso de tabletas, apuntaron, 36.0 por ciento de las mujeres cuenta con un equipo de este tipo, cifra ligeramente menor a la registrada en hombres, lo cual permite ver una tendencia homogénea y un acceso igualitario a estos dispositivos de conectividad, algo sumamente positivo pues habilita más oportunidades de acceso a herramientas de información, comunicación, salud y entretenimiento.
En cuanto al uso de Banda Ancha Móvil (BAM) las especialistas hicieron notar el incremento en la adopción de equipos de conectividad resulta también en un aumento en el uso de internet móvil, de tal manera que 55.7 por ciento de las mujeres internautas cuenta con acceso de BAM, servicio que utilizan preponderantemente para chatear, revisar redes sociales, buscar información, revisar e-mails, ver videos y noticias.
“Al hacer la comparación entre hombres y mujeres, observamos que las diferencias no son tan significativas, están casi a la par, esto quiere decir que están teniendo un acceso igualitario y que en el comportamiento en cuanto al uso de BAM, tienen casi las mismas actividades”, dijeron las especialistas en el contexto del seminario web Género en las Tecnologías de la Información y Comunicación, organizado por ICREA.
El uso de estas tecnologías por parte de las mujeres mexicanas va más allá de la comunicación, acceso a información o al entretenimiento, pues tienen cada vez más oportunidades de usar herramientas relacionadas con la productividad y la asistencia en el trabajo; de hecho 19 por ciento de las usuarias de BAM usan el servicio para actividades laborales.
“Las mujeres ahora tienen la oportunidad de conectarse desde su hogar y flexibilizar sus horarios de trabajo gracias a las TIC, lo cual resulta benéfico para las madres trabajadoras y para sus familias. Las TIC han reducido el costo de oportunidad por trabajar al que se enfrentan las madres, han mejorado su posicionamiento laboral y consecuentemente sus oportunidades de ingreso”.
Sin embargo, el principal reto relacionado con la inclusión de las mujeres a la economía está relacionado con el ámbito laboral, pues de la Población Económicamente Activa (PEA) ocupada, sólo 36.8 por ciento son mujeres.
En el sector de telecomunicaciones, las estadísticas muestran que al cierre del tercer trimestre de 2018, la fuerza laboral femenina representó sólo 36.2 por ciento de un total de 191 mil 427 puestos de trabajo que se contabilizaron en el sector.
“A pesar de su reciente estrechamiento, desde el primer trimestre de 2011 esta brecha de género ha sido persistente. El periodo de mayor participación de las mujeres equivalió a 41 por ciento y se registró en el último trimestre del mismo año. En contraste, durante el penúltimo trimestre de 2017, la participación fue 22.8 por ciento, la menor en todo el periodo estudiado”.

En opinión de Laura Castillo y Jacqueline Hernández, combatir la brecha de género en México implica reducir o eliminar las barreras a la inclusión laboral que pueden ir desde los roles de género culturalmente asignados que impiden a las mujeres incorporarse a carreras profesionales relacionadas con la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés), hasta barreras más visibles como la falta de esquemas de maternidad y paternidad equivalentes.
“Para el caso particular de la brecha de género del sector laboral de telecomunicaciones en México, una alternativa para revertir su tendencia lineal creciente consiste en promover las carreras relacionadas con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) entre las mujeres”.
Esto cobra una dimensión especial cuando se recuerda que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) estima que de lograr reducir la brecha de género en la participación laboral para 2040, la tasa anual promedio proyectada del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de México se podría incrementar en alrededor de 0.16 puntos porcentuales (pp), lo cual significaría mil 100 dólares adicionales de PIB per cápita.
C$T-GM