A nivel regional, menos de 20% usa 4G.
En países emergentes, la primera experiencia digital que una gran cantidad de personas con bajos ingresos registran es a través de un teléfono inteligente móvil, por lo que la falta de acceso a este tipo de tecnologías es una barrera importante para la expansión del uso de banda ancha y en ese sentido, los programas de financiamiento ofrecidos por los operadores pueden ayudar a que los dispositivos sean más asequibles.
De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pese a la clara importancia que tiene la banda ancha móvil para el desarrollo económico y social, América Latina y el Caribe enfrenta una brecha en el acceso y la adopción de infraestructura y servicios digitales, pues menos del 20 por ciento de la población usa 4G, en comparación con el 69 por ciento en economías más avanzadas.
El 10 por ciento de la población, añadió, no tiene aún acceso a infraestructura 3G o 4G; de los que tienen acceso a esta infraestructura, 57 por ciento no ha adoptado nuevas tecnologías debido al costo de los servicios, dispositivos y aplicaciones.
Según una encuesta de GSMA Intelligence, el costo del móvil y la tarjeta SIM es la principal barrera para la adquisición de un dispositivo para el 58 por ciento de los encuestados en Asia, el 70 por ciento en América Latina y el 64 por ciento en África. El costo de teléfonos móviles suele ser aún más importante para las mujeres, que a menudo tienen una independencia financiera limitada, ingresos más bajos y menos acceso a financiamiento
El financiamiento de teléfonos inteligentes no solo ayuda a compradores primerizos a adquirir dispositivos móviles, sino que también permite a usuarios actuales acceder a las últimas tecnologías. En promedio, la vida útil de los teléfonos inteligentes es inferior a 4.7 años y los usuarios mantienen sus dispositivos por 21 meses.
“De hecho, la actual dinámica del mercado indica que son más los consumidores que actualizarán dispositivos existentes y menos los compradores primerizos. En los últimos años, los MNOs han hecho que los dispositivos sean más accesibles al permitir que los clientes paguen en cuotas. Estos programas a plazos benefician principalmente a la gente de bajos ingresos, dada la dificultad de pagar un teléfono inteligente por adelantado”.
En 2018, BID Invest aprobó 140 millones de dólares en líneas de crédito rotativas en cinco países (Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala y Panamá) para comprar facturas elegibles derivadas de la venta de dispositivos móviles de operadores de redes móviles (MNOs, por sus siglas en inglés) como Movistar.
El objetivo es reducir la brecha digital ayudando a los suscriptores adquirir teléfonos inteligentes por solo 4 dólares al mes, lo que les permite aprovechar al máximo los servicios de banda ancha móvil y las aplicaciones web para mejorar sus vidas personales y negocios.
“Al proporcionar un plazo más largo que el disponible en los mercados locales, BID Invest también está ayudando a los MNOs a cubrir una brecha financiera. Esta es la primera transacción de este tipo en ALC debido a su estructura innovadora”.
A diferencia de los programas tradicionales, aquí el riesgo no está asociado con los suscriptores (el comprador) sino con el MNO originario, lo que hace que este tipo de transacción sea más atractiva para otros inversores e instituciones financieras en el futuro.
“En última instancia, un mayor acceso a teléfonos inteligentes hará que más usuarios particulares y empresarios de la región puedan aprovechar el potencial de la revolución digital que tienen al alcance en la palma de su mano”.
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