En línea con el comportamiento anticipado por estudios especializados en telecomunicaciones móviles, en el periodo 2011–2021 se observó en América Latina una sustitución de los accesos 2G (GSM, EDGE) y 3G (WCDMA, HSPA) por un importante avance de tecnologías como el Long Term Evolution (LTE) y el Long Term Evolution Advanced (LTE-Advanced), así como el arribo gradual de nuevas tecnologías como 5G.
El Estudio Comparativo: Valores de asignaciones de espectro de bandas IMT en América Latina 2010-2021 elaborado por la consultora Telconomía, muestra cómo las tecnologías 2G y 3G hace una década, mantenían una participación de mercado de 78.4 y 16.5 por ciento respectivamente, mientras que para 2021 ya sólo representan el 8.5 y 24.8 por ciento, en cada caso, de uso en la región.
“Entre 2002 y 2012 crecieron de manera destacada los accesos móviles en general, para desacelerarse y reducirse luego de 2014 a nivel regional. Los accesos de banda ancha móvil continuaron incrementándose desde 2011, aunque entre 2018 y 2020 se reconoce una desaceleración conforme son desplazados los accesos móviles sin acceso a Internet, como los feature phone”. detalla el estudio.
Destaca que en 2020 se contrajeron los accesos móviles en general, además que las conexiones de banda ancha móvil se desaceleraron derivado del confinamiento sanitario por el COVID-19, particularmente en el segundo trimestre de 2020, cuando se contrajeron los accesos de prepago según reportes de resultados de operadores de telecomunicaciones.
El estudio, refiere que la firma Ericsson anticipó que LTE se mantendría en 2021 como la principal tecnología móvil en América Latina, con un 65.8 por ciento de participación, mientras que nuevas tecnologías como la 5G arribarían captando 1.2 por ciento del total del mercado.
Así se tiene que el año pasado en América Latina las tecnologías LTE captaron una participación de 65.8 por ciento, mientras que 3G y la 2G, son desplazadas gradualmente para tener sólo el 24.2 y el 8.5 por ciento.

“La mayor adopción de servicios de banda ancha móvil implica un incremento en el tráfico de datos cursado sobre esta clase de redes. De acuerdo con pronósticos de Ericsson, en 2011 el tráfico mensual de datos era 154 por ciento más que el de voz, para 2021 esa diferencia aumentaría considerablemente”.
Ericsson estimó que entre 2011 y 2020 los minutos en uso mensuales por suscripción móvil pasaron de 145 a 200 (de 15 a 21 MB aproximadamente), mientras que el uso de datos móviles mensual por suscripción, pasó de 316 MB a 4,097 MB.
“… el tráfico móvil se ha expandido considerablemente dado que el consumo de datos per cápita va en aumento, pasando de cientos de MB mensuales por suscripción a varios GB al mes por suscripción“.

Otra modificación importante se observó en el Ingreso Promedio por Usuario (ARPU) que obtuvieron los operadores, indicador que fue analizado de lo observado en 11 mercados de América Latina.
“Para 2012 se calculó un nivel promedio regional de ARPU mensual de 14.70 dólares constantes de 2020, y que para 2020 se contrajo a 7.80 dólares constantes. También se observó una contracción de los ARPU expresados en cantidades PPA constantes para ese mismo periodo de PPA 23.50 a 16.10”.
El estudio de Telconomía indica que estas cifras muestran que los ARPU se contrajeron a tasas de crecimiento compuesto (TCAC o CAGR, por sus siglas en inglés) de 8.0 por ciento en dólares norteamericanos constantes de 2020 o a casi 5.0 por ciento en unidades PPA constantes de 2020.
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