La Cámara Nacional de la Industria Electrónica de Telecomunicaciones y Tecnologías de la información (CANIETI) ha logrado algunos acuerdos con las alcaldías de la Ciudad de México en torno al tema de las propuestas legislativas que buscan retirar el cableado de telecomunicaciones para que sean subterráneas, a fin de acabar con riesgos y contaminación visual.
“Es un tema que estamos atendiendo a través de la CANIETI, hemos logrado buenos acuerdos con algunas alcaldías; creemos que todos los operadores estamos conscientes de que hay que hacer algo, también las alcaldías. Hacer las redes subterráneas es inviable completamente… No es el momento de hacerlo”, aseguró Enrique Yamuni, presidente nacional de la cámara sectorial.
El también director general de Megacable explicó que esta labor no es sencilla ni se puede realizar de un día a otro, pues primero se tendría que hacer un mapeo de cómo están otras instalaciones subterráneas en la Ciudad de México, como las de agua, luz, telefonía o drenaje, además hacer una “radial” por cada casa para llevar conectividad a los capitalinos.
“No es el momento, hay que hacerlo poco a poco, hay que trabajar primero hacia adelante, o sea, decir: Todo nuevo fraccionamiento tiene que llevar cuatro ductos, es muy barato hacerlo en ese momento, y tiene que haber un organismo administrador de esos cuatro ductos”.
En ese sentido, Yamuni consideró que primero se podría trabajar en un Programa de Ordenamiento de los cables de telefonía, Internet y televisión, como se ha hecho en algunos centros históricos de los estados, concentrándose en áreas o polígonos, pero para avanzar se requiere la cooperación de todos, operadores y autoridades.
“En el país más rico del mundo, que es Estados Unidos, un poquito menos del 70 por ciento de las líneas son aéreas; en Japón empezaron hace 40 años a bajar las redes, llevan el 40 por ciento de las redes subterráneas, es un proceso muy caro. Hacer redes subterráneas cuesta 10 veces más caro que hacerlas aéreas. Y si lo hacemos después, o sea, como ahorita, pues todavía más problemático porque no sabemos qué hay abajo”.
De acuerdo con diversas estimaciones, el soterramiento de las redes de telecomunicaciones en la Ciudad de México tendría un costo de 44 mil 550 millones de pesos, con el consecuente impacto en los planes de inversión de los operadores en redes de última generación y afectaciones a los consumidores por la vía de incrementos en los precios de los servicios.
Y es que al considerar los 13 mil 389 kilómetros de extensión de las vías primarias, secundarias y caminos restringidos, el costo total de soterramiento equivaldría a 22 veces el PIB del sector telecomunicaciones del año 2019, y casi 30 veces el PIB de los primeros tres trimestres del 2020.
La CANIETI, la Asociación Nacional de Telecomunicaciones (ANATEL), y la Asociación de InternetMX (AIMX) son algunas de las organizaciones que han manifestado su compromiso de trabajar en el ordenamiento del cableado aéreo de la Ciudad de México y que se contribuya a la protección civil y a la mejora urbana.
En el Congreso de la Ciudad de México existen diferentes propuestas para retirar el cableado aéreo de telecomunicaciones, incluso una de estas fue presentada por la jefa de gobierno, Claudia Sheimbaum, con la Ley para el Retiro de la Infraestructura Aérea y para el Uso y Aprovechamiento del Subsuelo.
Otra es la iniciativa que busca crear la Ley de Uso y Aprovechamiento del Subsuelo y el Espacio Aéreo de la Ciudad de México, presentada por la diputada Martha Ávila Ventura que, plantea las bases de una política de soterramiento.
Incluso, en 2021 el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) reconoció que aunque la finalidad de la iniciativa de ley para el retiro de la infraestructura aérea, uso y aprovechamiento del subsuelo de la Ciudad de México, es importante también lo es evitar una duplicidad en la carga regulatoria para los sectores de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
C$T-GM