IFT ineficiente frente a preponderantes.
A cuatro años de la Reforma en Telecomunicaciones y Radiodifusión, en México hay más y mejores servicios, más banda ancha fija y móvil, Internet rápido, llegada de competidores de talla mundial, una baja sostenida en los precios e inversión creciente en el sector; avances que más que «maximizar el trabajo del IFT», responden al gran trabajo realizado por el Congreso de la Unión.
En mi concepto, son las decisiones que en el Congreso se tomaron, los cambios estructurales, la creación de preponderantes, de la figura de preponderancia, la no suspensión en el amparo, un marco legal convergente y otros factores los que llevaron a la transformación en el país», sostuvo el Comisionado del IFT, Adolfo Cuevas, durante su comparecencia en el Senado de la República.
Dijo que argumenta su dicho en una reunión sostenida con cuatro vicepresidentes globales de AT&T, quienes le aseguraron que su decisión de llegar a México fue motivada exclusivamente porque “Vimos la unión, la voluntad política de todos los partidos, desde el Ejecutivo, en el Congreso… las decisiones de modificar un aspecto sensible en el país, el tema de amparo, para que no hubiera suspensión».
Han sido entonces los elementos clave del éxito, la claridad de una visión política compartida y la determinación para realizarla. Obra de ustedes, señoras y señores senadores.
Como aspirante a ocupar por cuatro años la presidencia del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) aseguró a los Senadores no estar presente ante esa instancia para «festinar éxitos» del IFT sino a dar una visión crítica de los futuros retos que tiene el órgano regulador.
En opinión del funcionario, el éxito de la continuidad de la reforma no puede resultar de la actuación sola del regulador; sino que requiere necesariamente «del acompañamiento crítico pero solidario del Congreso», para construir una visión compartida sobre la transformación que está operando en México, lo que implica una mayor cercanía con el Congreso, «la cual no se ha tenido».
Destacó que si para algunos es positivo sostener una sana distancia, con el Poder Ejecutivo, el extremo negativo es tener una separación, pues por disposición constitucional esta instancia además de fijar un presupuesto, dicta la política pública del sector desde el Plan Nacional de Desarrollo, así como programas sectoriales que el IFT debe acompañar como un mandato.
Queremos todos, sí, un regulador fuerte cuya autonomía es relevante en el diseño constitucional y por decisiones de la Suprema Corte de Justicia; pero que no lleve en modo alguno a diluir la amplia visión del Estado mexicano, en la inevitable reducción de siete perspectivas individuales», sostuvo.
Cuevas Tejas sostuvo que el liderazgo que el IFT requiere «no es de tipo aislacionista, que enfatice la autonomía al margen o por encima del Estado; sino uno que articule con el Congreso y con el Ejecutivo para servir al superior propósito nacional».
En su análisis aseguró que una de las principales omisiones del instituto ha sido no obligar a los AEP a cumplir sus obligaciones, porque habría generado la oportuna corrección de desviaciones y permitiría a los preponderantes enderezar el camino. Esto no lo hemos logrado, porque no ha habido una actuación eficiente.
El Comisionado habló de la necesidad de cumplir con la revisión exhaustiva que mandata en ley y de las obligaciones de los preponderantes en telecomunicaciones y radiodifusión; pues en los cuatro años de existencia del IFT, se tienen 133 denuncias contra el AEP en telecomunicaciones y dos contra el AEP en radiodifusión, todas por cuestiones de preponderancia; sin embargo, no se ha subido un solo asunto al Pleno.
En materia de preponderancia en telecom, se han desechado 30 por ciento de las denuncias. El resto, que son cercanas de 100, no hay dictámenes… esta ha sido una de las principales omisiones del instituto, tanto por ser una obligación legal del IFT, como porque la oportuna corrección de desviaciones habría permitido y permitirá a los preponderantes enderezar el camino».
El Comisionado ejemplificó que los índices de concentración del AEP en telefonía fija han pasado del 72 al 63.99 por ciento, con esa tendencia inercial que llevaría tres años más o menos reducir a un 55 por ciento; «juzguen ustedes si es satisfactorio, para mí no lo es».
Para Adolfo Cuevas es imprescindible pasar de una visión de regulación de redes y servicios tradicionales, a transitar a una economía digital, sumar al país a esa tendencia global pues, no hacerlo sería condenar al fracaso al país, pues significa atraso, pérdida de empleos, de empleos bien pagados, será falta de desarrollo para el país.
C$T-EVP