“Mujeres en Acción” un programa con 4 mil seguidores
En AT&T los programas de apoyo al desarrollo de la mujer “no son una moda”, son parte del equilibrio laboral que les permite participar en grupos que manejan toma de decisiones, oportunidades profesionales donde puedan mostrar su potencial y capacidades, en puestos tradicionalmente reservados para los hombres.
Cuando AT&T en 2015 asumió la dirección y más tarde concretó la fusión operativa de Iusacell, Nextel y Unefon, se detectó la necesidad de ofrecer un equilibrio laboral entre el personal masculino que ocupaba un amplio porcentaje de la fuerza laboral en estas empresas y un reducido número de plazas reservadas para la mujer.
“En un principio el porcentaje de mujeres en posiciones de liderazgo era solo de 10 por ciento, pero a partir de la instrumentación del programa Mujeres en Acción, se ha llegado a una población general de 38 por ciento, mientras que en posiciones de liderazgo se alcanzó 34.4 por ciento, un incremento considerable”, precisó Miriam Arroyo, directora de Diversidad e Inclusión de AT&T México.
Parte de los buenos resultados alcanzados en este proyecto, explicó, responden a que la iniciativa nace de la propia filosofía de AT&T, y explica la toma de acciones contundentes, como determinar que ante la apertura de vacantes “primero se debe considerar el talento femenino interno y luego la posibilidad de contratar personal externo, donde también se buscó oportunidades para la mujer”.
“Desde entonces, en las mesas de trabajo existe una permanente búsqueda del equilibrio de género; con la llegada de AT&T al mercado mexicano la plantilla laboral que sumaba unos 14 mil empleados, tuvo una expansión y ahora supera los 17 mil, sin contar con un número considerable de personal que realiza servicios para la compañía en forma externa”.
Las políticas laborales instrumentadas han propiciado la retención del talento así como niveles de satisfacción óptimos entre el personal que labora en AT&T, algunas mediciones que se realizan periódicamente así lo muestran, lo cual alienta la necesidad de replicar estos valores hacia las comunidades donde residen los trabajadores.
“Programas de Responsabilidad Social han motivado salir a diferentes escuelas de bachillerato para difundir la tarea que realiza AT&T en materia de Tecnología, Sistemas, Redes, pero en particular convencer que son esas áreas donde falta la participación de las mujeres, e inspirarlas para que comprendan que no es complicado su desempeño en carreras como ingeniería, ciencias o matemáticas”.
Esta tarea se complementa con recorridos que se realizan entre los hijos de los trabajadores por las áreas de trabajo de la compañía, con la idea de que tengan una idea más precisa sobre los procesos de las telecomunicaciones; ahí también se trabaja muy de cerca con las niñas en aspectos de programación a nivel básico con el propósito de inspirarles el gusto por la ciencia.
La ejecutiva aseguró que Mujeres en Acción ya cuenta con 4 mil personas aunque la meta del proyecto nunca ha sido alcanzar una cuota o un número, sino generar un cambio cultural y ofrecer oportunidades laborales en forma integral, por lo que se tienen otros proyectos como el de Embajadoras, que capacitó a 25 “gerentes” con habilidades para ocupar puestos directivos y desarrollar un plan ejecutivo que le aporte valor a la empresa.
Salvando Vidas, otro programa en el cual se capacita y se les brinda habilidades a las mujeres que laboran en AT&T para que en el ámbito de su hogar o en el campo laboral puedan ejercer primeros auxilios, además de brindarles sesiones sobre sexualidad y prevención del cáncer.
Todo ello se complementa ampliamente con políticas de paternidad, como aumentar el número de horas de vacaciones, en apoyo a los padres que junto con la mujer asumen un papel protagónico e importante en el cuidado y educación de los hijos, la idea es que pasen mucho más tiempo con su familia.
En AT&T se ejerce este tipo de políticas laborales, como una forma de disminuir o eliminar la desigualdad laboral que subsiste en forma acentuada tanto México como en América Latina; establecer una equidad laboral es una forma de apoyar a la mujer y que no tenga que escoger entre ser una profesionista o ser madre.
C$T-EVP
