Necesario definir una regulación con visión de futuro
La asimetría regulatoria en términos fiscales y de competencia representa en el mercado de las telecomunicaciones una barrera a las inversiones que permitirán que más usuarios gocen de los beneficios del desarrollo tecnológico, señaló Daniel Bernal, director adjunto de asuntos regulatorios de América Móvil.
“Las asimetrías que en muchos mercados aun existe entre competidores terminan eliminando los incentivos a la innovación, la inversión y a la disputa sana por el usuario de una manera conveniente y que permita seguir invirtiendo en infraestructura, seguir generando innovación y desarrollo tecnológico que es en donde debiera estar el centro de toda regulación”.
En el marco del Cuarto Congreso Latinoamericano de Telecomunicaciones 2016, el directivo afirmó que frente a una realidad dinámica en la que los tiempos de evolución, incluso para las empresas, son demasiado cortos, es necesario definir una visión regulatoria de largo plazo.
“La regulación es un tema de consistencia de la política pública, vemos ejemplos en donde el interés de muchos países es seguir incrementando la penetración de la banda ancha móvil y seguir aumentando el acceso digital, pensando que cada vez mas personas tengan acceso a los contenidos y los equipos”.
Sin embargo, es común ver una absoluta inconsistencia en materia fiscal cuando se privilegia el fin recaudatoria imponiendo altos costos al espectro radioeléctrico y altos gravámenes a la actividad del sector telecomunicaciones.
“El nombre del juego es consistencia en la política pública que permita esa visión de generar incentivos en la importación de los equipos. Se quiere fomentar la penetración pero hay aranceles, impuestos, y hay IVA en la adquisición de smartphones”.
En ese sentido, añadió, el gran reto de la competencia en el mercado es que las empresas compitan con una oferta de valor, de precio, calidad y tecnología, y que en ese entorno la regulación elimine todo tipo de asimetrías y se enfoque en generar los incentivos correctos.
En opinión de Bernal, la regulación debe ver de qué manera se beneficia mejor el usuario y no cómo se generan ciertos desequilibrios o traspasos entre operadores y mucho menos entre empresas.
“Los OTT no tienen las mismas cargas fiscales cuando prestan los mismos tipos de servicios a los usuarios finales, evidentemente no tienen los altos costos de uso de espectro o de pagos de concesiones, de contribuciones e incluso fiscalmente están sujetos a regímenes totalmente distintos”.
En ese sentido, añadió, la regulación con visión de futuro que requiere el sector debe estar encaminada a poner en el centro al usuario y a eliminar todo tipo de asimetrías que permitan crear un equilibrio sano en el terreno de la competencia.
“Más allá de los tipos de servicio, las clasificaciones legales, aplicaciones y las redes, es fundamental ver cómo el usuario tiene acceso a un universo infinito de posibilidades de sustitución entre unos servicios y otros, en esa medida, la regulación debe ser flexible y dinámica porque si no se corre el riesgo de terminar regulando situaciones que ya pasaron”.
C$C-GM