América Latina muestra rezago en la adjudicación respecto a lo sugerido por la UIT
Aunque el concepto 5G aún se encuentra en su fase inicial de desarrollo, es imperativo que los gobiernos de América Latina garanticen que habrá la adjudicación de espectro suficiente para impulsar la generación de nuevas tecnologías, al menos en niveles cercanos a lo sugerido por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
José Otero, director de 4G Americas precisó que para agosto de este año, ningún país de la región se acercaba al menos al 50 por ciento del rango de asignación de espectro sugerido por la UIT, el cual oscila entre mil 300 a 2 mil 20 MHz, ni siquiera Brasil que es el país de la región con la mayor adjudicación (542 MHz).
El experto destacó el importante rezago que existe en esta materia, pues el promedio asignado bajo 3 GHz asignado a servicios móviles en América Latina es de 318 MHz (México sólo registra 243 MHz) y para el desarrollo y despliegue de modernas tecnologías como 5G, es imperativo tener disponible una cantidad de espectro mucho mayor.
En la tecnología 4G LTE la velocidad fue una de las mayores ventajas que justificó su desarrollo; sin embargo, la implementación de la 5G exigirá superar ese atributo, pero también garantizar una mayor capacidad de mover un volumen de datos superior al actual.
Aunque hoy el concepto 5G está indefinido, al estar en su fase inicial de desarrollo, ya existen algunos prototipos y hay un debate sobre los requerimientos que deberán integrarse para generar esta tecnología.
“La discusión está centrada en qué frecuencias de espectro radioeléctrico son necesarias limpiar para ser utilizadas en el despliegue de esta tecnología de banda ancha móvil avanzada”.
Otros exponen que la 5G requerirá objetivos como tasas de velocidad de 20 Gbps (cuatro veces más rápida que la 4G); throughput superior a los 100 Mbps en el borde de las celdas; baja latencia menor a 1 microsegundo; uso de altas frecuencias de espectro radioeléctrico mayor a 5 GHz.
Destacó que la tecnología 2G (GMS) está desapareciendo, para el 2019 representará una pequeña fracción de todo lo que son las tecnologías móviles en la región, 3G y 4G seguirán creciendo, pero la incorporación de modernas tecnologías y una mayor demanda de servicios móviles, exigirá un mayor nivel de asignación de espectro.
Hacia 2019 se estima que más del 85 por ciento de todas las líneas en AL serán de banda ancha móvil. El concepto de velocidad como principal beneficio para conexiones humanas será insuficiente para abarcar los objetivos de la siguiente generación móvil que están en función de un mayor volumen de datos a ser consumidos a través de redes inalámbricas por conexiones de humanos, objetos y máquinas.
Desde el desarrollo de la 3G ha sido la UIT la entidad que ha definido los requerimientos que exige cada nueva generación de tecnologías móviles, por lo que se espera que antes del 2020, esta organización pueda formalizar las especificaciones de IMT-2020 denominada 5G.
“Las nuevas generaciones surgen cada 10 años pero tardan en madurar otros 10 años, por lo que siempre habrá conviviencia entre tecnologías anteriores. Lo cierto es que cuando se apaguen tecnologías como la 2G (GSM) deberán de limpiarse para ser utilizadas en redes más modernas”, concluyó.