La adopción de 5G que se espera en México, los servicios de Banda Ancha Fija por fibra óptica, así como las velocidades que ésta pueda ofrecer a los consumidores, son factores que se tendrán que tomar en cuenta para definir una política de asignación de la banda de 6 GHz.
El estudio “Beneficios socioeconómicos de la Banda de 6 GHz: considerando las opciones de espectro licenciado y no licenciado”, de la GSMA, subraya que menos espectro asignado a 5G significa menos velocidad y mayores costos, pues los operadores tendrían que densificar las redes para cumplir los requisitos de velocidad de descarga de esta tecnología, proceso que tendría un impacto negativo en el medio ambiente.
“Suponiendo que no haya cambios en la densificación de la red ni en la adopción de 5G, las velocidades de descarga caerían por debajo del requisito de rendimiento 5G de 100 Mbps. Esto sería inevitable si los operadores alcanzan los límites técnicos de la densificación de la red”.
En el reporte, los expertos de la GSMA analizaron tres escenarios y sus posibles efectos, ya sea si se considera el caso de uso sin licencia, con licencia y otro en el que 700 MHz son licenciados y 500 MHz para uso libre, pensando en que el despliegue 5G se daría a partir del 2025.
Caroline Butler, GSMA Intelligence, explicó que en el Escenario 1, con la asignación licenciada de toda la banda de 6GHz, se tendrían los mayores beneficios en todos los países si las tecnologías de banda ancha fija no proporcionan velocidades máximas disponibles superiores a 5 Gbps.
Incluso, ese mismo escenario seguiría proporcionando los mayores beneficios en la mayoría de los países si la banda ancha fija provee velocidades máximas de uso de hasta 10 Gbps y si una parte del tráfico WiFi se transfiere a la banda de 60 GHz.
Por otra parte, el escenario 3, con 700 MHz asignados para el uso con licencia y 500 MHz asignados para uso no licenciado, si la adopción de la banda ancha FTTH/B (Fiber to The Home/Business) y por cable se generaliza, si admite velocidades de uso máximas de 10 Gbps para todos los usuarios y si la banda de 60 GHz no es utilizada por WiFi.
Sin embargo, el escenario 2, refirió la experta, en el que toda la banda de 6 GHz asignada al uso sin licencia, no resultó ser la asignación más beneficiosa en ninguno de los análisis considerados.
El director General de The Competitive Intelligence Unit (CIU), Ernesto Piedras Feria, quien consideró este documento como un mapa para los gobiernos y reguladores, destacó que la banda de 6 Ghz permitiría a México acceder a los estándares internacionales recomendados de asignación de espectro, y usarlo como promotor de la competencia.
Ello, especialmente tras el empujón a la digitalización que se dio debido a la pandemia y que logró que se ampliaran los anchos de banda fija y móvil, así como para la actualización de equipos, ya que ahora 73 por ciento de los smartphones son de gama media y alta, cuando antes de la crisis sanitaria dos de cada tres dispositivos inteligentes eran de gama baja.
Por otro lado, refirió que varios economistas del desarrollo han determinado que la topografía de América Latina, hace que el despliegue de infraestructura fija sea más caro que en otras latitudes, a lo que se suma la distribución poblacional.
El 23 por ciento de la población vive en comunidades de 2 mil 500 habitantes, pero si se suman los que viven en una población de menos de 15 mil mil habitantes, que son 14 puntos más, entonces hay 37 por ciento que vive en comunidades muy pequeñas donde los modelos de negocio no dan para llegar con recursos fijos.
“No es un tema menor, por eso se debe pugnar por un política integral para telecomunicaciones, una política de promoción económica, una política fiscal, donde los gobiernos y reguladores no vayan a caer nuevamente en la tentación de tratar de lucrar con la asignación de este recurso. Los ingresos fiscales deben provenir del uso efectivo”.
En este sentido, Kalvin Bahia, economista principal de GSMA, sostuvo que los gobiernos y los reguladores tienen una decisión muy importante que tomar, pero que pueden basar en evidencias fundamentadas.
Expuso que en casi todos los países, más del 85 por ciento de la conexión de banda ancha es móvil, y hay una pequeña proporción que utiliza tecnologías inalámbricas; esto puede ser apropiado en algunas regiones, pero el uso de la Banda de 6 GHz hará una gran diferencia en la conectividad y el beneficio clave es que puede ayudar a aumentar las velocidades cuando haya problemas de capacidad.
“Tenemos resultados bastante consistentes en el mercado, estamos viendo países que van desde los Emiratos Árabes Unidos, Catar, India, Australia y también latinoamericanos como Colombia y México, pero es muy importante que estas decisiones se tomen dentro del contexto específico de cada país y consideren cómo el mercado móvil está evolucionando”.
C$T-GM