De 500 empresas globales 74% han desaparecido o modificaron su operación
El vertiginoso cambio tecnológico de los últimos años continuará acelerándose hacia 2025, cuando se anticipa la llegada de una segunda Revolución Digital, con un alto nivel de disrupción tanto en las telecomunicaciones como en la economía en su conjunto, efecto principalmente del desarrollo de cinco tecnologías: el Internet de las cosas (IoT), el Cloud, el Analitycs, conectividad y la seguridad.
«Con el IoT todo va estar conectado y cambiará la forma en que vamos a interactuar, el cloud concentrará la mayor parte de la información de los dispositivos y permitirá reducir costos de almacenaje, algo muy ligado a los Analitycs que ayudarán a desarrollar nuevos modelos de negocio, siendo la conectividad el punto clave en todo esto y sin lo cual nada será posible, además de la seguridad, un factor decisivo».
En el contexto del Mexican Telecom Forum, Sonia Agnese, Senior Analyst OVUM, habló de la llegada de una segunda Revolución Digital, en la cual surgirán nuevos modelos de negocio que alcanzarán grandes audiencias, pero donde los grandes jugadores tradicionales perderán valor sino se adaptan a las nuevas economías; su destino será «morir» o ser adquirido por otras empresas con mayor fortaleza, advirtió.
De esto ya se ha tenido algunos ejemplos, pues al analizar los últimos 20 años del ranking de las 500 empresas globales más importantes, 74 por ciento desaparecieron, modificaron su operación original, fueron adquiridas o migraron hacia otro nicho de negocio, sólo 25 de ese total aún sobreviven».
En 2005 en el Top de las 20 empresas globales más sobresalientes, el primer sitio lo ocupaba Microsoft, seguido de Vodafone, IBM, Intel, Cisco Systems; 10 años más tarde este escenario se modificó totalmente y esos lugares fueron ocupados por Apple, Google, Microsoft, China Mobile y Facebook.
Esta rotación no se detiene; de 2015 a 2016, empresas como Samsung, ubicada entre las 10 primeras, «seguramente con su escándalo del Galaxy Note7», este sitio difícilmente lo conservará; Qualcom abandonó el ranking de las 20 más importantes, Amazon mejoró su situación, AT&T subió escaños y Alibaba que ni siquiera existía, ahora está en el listado global.
Desde el punto de vista de capitalización de una empresa, los cambios también han sido sumamente relevantes incluso de un año a otro, como ejemplo se tiene que el valor de capitalización de América Móvil era de 69 mil millones de dólares, mientras que de Telefónica era de 70 mil millones en el primer trimestre de 2015, para igual lapso de 2016, ambas habían presentado una disminución a 51 mil millones.
Esta dinámica no sería preocupante sino fuera porque 75 por ciento de la inversión que se realiza en creación y mejoramiento de redes proviene de operadores móviles que en promedio ejercen 19 por ciento de sus ingresos en el desarrollo de infraestructura.
Esto plantea una disyuntiva pues mientras los operadores continúen registrando una disminución de sus ingresos, difícilmente habrá más recursos para continuar modernizando y aumentando la cobertura de redes.
Hacia el año 2025 se advierten amplias oportunidades de negocios en telecomunicaciones, pero se prevé un entorno muy difícil en materia de competencia, tanto al interior como al exterior de la industria, un consumidor muy exigente que quiere cada vez más servicios, más calidad por el mismo precio, y una mayor regulación, elementos todos que explican porqué la expansión de los ingresos y rendimientos serán cada día más lenta.
La conectividad será la fuente principal de ingresos para los operadores, pues en la prestación de servicios triple o cuadrupleplay habrá una fuerte competencia; también se anticipa una mayor participación del gobierno que deberá optimizar la utilización del espectro, el cual será sumamente demandado para satisfacer una creciente oferta de conectividad.
No se advierte el surgimiento de grandes operadores, y por el contrario si una mayor orientación hacia la consolidación, sinergias y alianzas para ofrecer una mayor calidad y tener menores costos, serán las alternativas que se tenga en el negocio de la conectividad.
C$T-EVP