Si las preocupaciones expresadas por la sociedad civil, académicos y asociaciones empresariales no son plasmadas en el segundo “borrador” de la ley telecom que se deberá presentar en el Senado de la República, los operadores de telecomunicaciones que compiten con el preponderante recibirían un “golpe fatal”.
“Si esta reforma no se modifica mucho en los puntos que se vieron durante todos los conversatorios, afectaría mucho al resto de los operadores que son la competencia. Se corre el riesgo de que si se pasa así, se caiga la parte de preponderancia y que se le pueda otorgar TV de paga a América Móvil. Si se cae la preponderancia, sería un golpe fatal para el resto de los operadores”, señaló Gonzalo Rojón, analista de la firma de consultoría The CIU.
En la presentación de los resultados del informe “Telecomunicaciones en México, 1Q24: incertidumbre ante cambio regulatorio”, el especialista recordó que América Móvil, que desde 2014 fue declarado Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEP-T), sigue teniendo el 53 por ciento de los ingresos de todo el sector telecomunicaciones.
De hecho, estimaciones recientes de The Competitive Intelligence Unit (The CIU), apuntan que el potencial desmantelamiento de los mecanismos de regulación asimétrica implicaría una pérdida estimada de inversión por 9.7 mil millones de pesos por año.
Incluso, se corre el riesgo de revertir el avance en la asequibilidad en los precios de servicios como los móviles, que entre junio de 2013 y junio de 2024 cayeron 49.3 por ciento, beneficio que podría desaparecer si el mercado vuelve a concentrarse.
Para The CIU, la potencial entrada de América Móvil al mercado de TV de paga también plantea riesgos de integración vertical, subsidios cruzados, prácticas anticompetitivas y potencial dominio sectorial.
De autorizarse su entrada, se calcula que la empresa podría absorber alrededor de 229 mil millones de pesos en ingresos adicionales durante la próxima década.
Desde la perspectiva de Gonzalo Rojón, los altos precios por el uso del espectro radioeléctrico es una modificación necesaria en el nuevo dictamen de Ley en materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, pero es altamente improbable que se realice.
“En la parte del espectro radioeléctrico, aunque me encantaría decir que sí podría modificarse, no creo que se haga al final. Sabemos que tenemos un espectro sumamente caro, está 60 por ciento por arriba del resto de los países, y a pesar de que haya algunas políticas públicas en las cuales si vas a llegar a zonas que no tienen cobertura se va a hacer un descuento, es tan alto ese 60 por ciento que difícilmente va a modificarse”.
Lo alarmante es que de mantener este sobreprecio, a pesar de que se propone un modelo de descuento a cambio de obligaciones de cobertura, se estima un costo anual de 23.1 mil millones de pesos para los operadores, que terminará reflejándose en el precio final al consumidor y en menor cobertura, especialmente en zonas rurales.
Para Gonzalo Rojón, las modificaciones que se plasmen en la nueva versión de la iniciativa que analizará el Senado de la República, y posteriormente la Cámara de Diputados serán clave para los pasos que eventualmente tengan que dar las empresas que se vean afectadas.
Lo que resulta claro es que ante potenciales violaciones al T-MEC, tendrían lugar litigios nacionales e internacionales, lo que implicaría costos elevados en procesos judiciales y posibles indemnizaciones.
Si estas disputas legales resultan contra México, el erario se verá presionado para pagar multas, compensaciones y pérdidas, así como impactos acumulados en el PIB del sector telecomunicaciones que podrían ascender a un desembolso promedio de 22.9 millones de pesos al año.
C$T-GM