América Latina y el Caribe tiene retos importantes en materia de conectividad, que derivan en necesidades de inversión, espectro asequible y estrategias de compartición de infraestructura; sin embargo, un aspecto que ha sido poco destacado es la interconexión regional, como señaló Antonio García Zaballos, líder en materia de Telecomunicaciones para la Gerencia de Instituciones para el Desarrollo del BID.
“Todavía en nuestra región tiene un reto importante en materia de mejora de la interconexión y de la interoperabilidad entre todos los países, de tal manera que se reduzcan dependencias de hubs internacionales, de tal manera que se genere tráfico y contenido de manera local y, sobre todo, se avance hacia un proceso de integración digital regional”.
De acuerdo con datos de la GSMA, se estima que para el año 2025 el volumen de tráfico por usuario se podría multiplicar por seis; escenario que desde la perspectiva del especialista genera importantes retos a nivel regional y en México, como los relacionados con el despliegue de infraestructura de fibra óptica.
En este sentido, mencionó que existen iniciativas interesantes en América Latina, como el caso de Chile, cuyo gobierno tiene planeado el lanzamiento de un cable submarino transpacífico que unirá a este país con Australia y pasará por Nueva Zelanda.
Avanzar en esta materia es un elemento esencial para la mejora de la interconexión entre todos los países vecinos, dijo García Zaballos en la mesa virtual “Alternativas para potenciar la cobertura de servicios digitales en México», organizada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
El cable Humboldt, al que se le ha considerado como una iniciativa de integración regional, será el primer cable que conectará al Pacífico con Asia; en el proyecto tiene confirmada la participación de Arsat, de Argentina y del gobierno de Brasil.
De igual forma, el especialista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se refirió al proyecto de Google, que prevé para el 2023 unir a Estados Unidos con la Península Ibérica y el Reino Unido a través de su cable Grace Hooper, que en septiembre de este año llegó a Bilbao, España, con la participación de Telxius.
Google también prevé unir a los internautas de Argentina con la costa Este de los Estados Unidos a través de su cable Firmina, que llegará a Las Toninas, en el país sudamericano, y que estaría listo para el 2023.
“Es muy importante pensar en estas necesidades de mejora de la conectividad, ya sea con un objetivo de continuidad de los servicios públicos en materia de educación o salud, o ya sea con unos objetivos de continuidad de los procesos productivos, pues requieren inversiones tanto a nivel nacional, tanto de última milla como de redes troncales, como a nivel internacional”.
García Zaballos recordó que aún hay más de 200 millones de personas en la región que siguen desconectadas, pero además un tercio de las líneas de telefonía móvil aún están ancladas en tecnología 3G, que requerirá del desarrollo de políticas públicas que favorezcan este proceso de transición de 3G a 4G y posteriormente hacia 5G.
“Teniendo en cuenta las necesidades de inversión que necesita la región, según nuestras propias estimaciones estamos hablando de volúmenes de inversión de aproximadamente 69 mil millones de dólares”.
C$T-GM