Cuando los costos del espectro en un país como México son tan altos, es indiscutible que se trata de un tema que no sólo concierne a la industria o al órgano regulador, pues al estar vinculados estrechamente con aspectos como la competitividad y el desarrollo económico, deben ser tomados como un asunto de Estado.
“Hablando de retos, no podemos posponer más un tema sobrediagnosticado, el costo del espectro radioeléctrico. Lo debemos de ver como un asunto de Estado, no es solamente un asunto del Instituto Federal de Telecomunicaciones, no es un asunto solamente de la Canieti o de la industria de las telecomunicaciones es un asunto del país, porque es un tema de competitividad”, dijo Javier Juárez Mojica, presidente del IFT.
En ese sentido, dijo, el órgano regulador seguirá aportando los elementos de información que permitan al Ejecutivo y del Legislativo tomar decisiones informadas, siempre por supuesto en el marco constitucional y siendo respetuosos con cada autoridad.
“Es un tema que no se debe posponer más y que insisto lo debemos de ver como un tema de Estado”, recalcó al participar en la LXVI Asamblea General Ordinaria de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti).
En entrevista con ConsumoTIC, el funcionario refirió que México tiene los costos por el uso del espectro radioeléctrico más altos entre diversos países, lo que lo hace poco competitivo.
“Ahora lo que estamos haciendo para que las autoridades podamos tener mayor información, es también ver todas las externalidades que generan las telecomunicaciones, porque no es solamente el ingreso por los derechos, sino que cuando hay un escenario de mayor competencia en el sector, que hay más penetración de servicios, también crece la economía”.
Esto, sostuvo, se tiene que medir porque representaría para la hacienda pública ingreso fiscal por otros conceptos como ISR e IVA, pero además existe el impacto directo que pueden tener las familias y las micro, pequeñas y medianas empresas, por tener acceso a la conectividad.
“Es por eso que allegarnos de esos elementos, compartirlos con el Ejecutivo y el Legislativo, haría que tengamos la suficiente información para con eso tomar decisiones. Se tiene que medir, no sólo el impacto que tiene (los precios del espectro) el pago de derechos, sino las externalidades del sector”.
El espectro, explicó, tiene dos tipos de costo, el que pagan los operadores en las licitaciones, a través de los valores mínimos de referencia establecidos en función de qué tan competido es cada proceso, y el precio anual que se fija en la Ley Federal de Derechos.
“Incluso si quitáramos lo que se paga de contraprestación en una licitación y nada más nos quedamos con los pagos anuales, México ya sale de ese rango competitivo a nivel internacional”.
C$T-GM