Redes sociales su principal actividad.
En México, más de 54 por ciento de los adolescentes de 10 a 19 años de edad tienen un celular al alcance de su mano al menos 12 horas diarias; un fenómeno que define la vida diaria de los chicos del Siglo XXI y su relación con las pantallas en donde aprenden, leen, se informan, se entretienen, ven películas, series, escuchan música y se relacionan con los demás.
De acuerdo con datos de la encuesta online “Quiz Phone Life Balance”, realizada por Motorola en la que participaron más de 9 mil adolescentes mexicanos, sólo 2.0 por ciento de los entrevistados dijo que tenía su dispositivo en la mano sólo una hora o menos y otro 20 por ciento reportó que su celular está a su alcance las 24 horas, es decir, todo el día.
“Las investigaciones internacionales coinciden en que los adolescentes tienen el celular encendido las 24 horas. La pregunta formulada en el estudio de Motorola da un paso más. El teléfono, no sólo está activo, sino que está prácticamente en sus manos todo el tiempo. No está encendido mientras ellos realizan otra actividad: la actividad es el propio celular”, explica la doctora Roxana Morduchowicz, especialista en cultura juvenil, consultora de la Unesco.
El carácter portátil del teléfono móvil, comentó la también autora del libro «Ruidos en la web», genera que este tipo de dispositivos sea la pantalla que más acompaña a los adolescentes durante el día; un comportamiento que se ve a nivel mundial, pues los llamados «nativos digitales» realizan prácticamente todas sus actividades a partir del teléfono móvil: se comunican con amigos, escuchan música, buscan información, juegan en red y hacen la tarea escolar.
“La vida diaria de los chicos del Siglo XXI se define por su relación con las pantallas. Las tecnologías han transformado la manera en que ellos aprenden, leen, se informan, se entretienen, miran películas, ven series, escuchan música y se relacionan con los demás.
En opinión de la especialista, el mundo vive un momento de transformaciones sumamente importantes pues hace tan sólo 10 años ningún adolescente mencionaba a las redes sociales y hoy, no hay ninguno fuera de ellas. En solo una década, las redes sociales pasaron de no existir a convertirse en la principal actividad de los jóvenes cuando navegan por Internet.
En ese contexto, no es de sorprender que los adolescentes tengan encendido su celular las 24 horas, o que como demuestra el estudio, este dispositivo se encuentre al alcance de su mano la mitad del día.
El apego al celular se intensifica cuando llegan las vacaciones. Durante el receso escolar, los adolescentes tienen más tiempo libre y, por lo tanto, muchas más horas para pasar navegando por la red desde sus teléfonos inteligentes.
Frente a ello y con el fin de que los jóvenes tengan un uso adecuado y responsable, un buen punto de partida es acordar el tiempo de uso del dispositivo y las acciones que realizan. De esta manera, padres e hijos pueden convenir qué momentos están libres de pantallas, y qué otras actividades pueden realizar para que la tecnología no ocupe la totalidad del tiempo libre.
«Leer un libro, compartir actividades en familia, ir a una plaza, a un club, a un cine, a un museo o a la casa de un amigo pueden ser momentos apropiados para que estén libres de tecnología y que sus celulares pasen a un segundo plano».
En cuanto a la relación de los más grandes con sus teléfonos, es importante que los adultos estén al tanto de lo que hacen con las tecnologías. Esto se refleja en la necesidad de que los padres incorporen una nueva pregunta al diálogo familiar: “¿Qué hiciste hoy en Internet?”: qué páginas web conociste, con quién te comunicaste, hubo algo que te gustó o algo que te enojó… esta es la mejor manera –concluye la especialista- de conocer, saber y compartir el uso que hacen los chicos de las tecnologías.
C$T-GM