En los últimos cuatro años, la industria de las telecomunicaciones móviles enfrenta presiones alcistas de precios, pujante inflación y reducción de la asimetría de tarifas de interconexión, elementos que se sumarían negativamente a la actualización en la Ley Federal de Derechos en materia de costo del espectro radioeléctrico, que se anticipa que para 2023 podría ser cercana a los dos dígitos, lo que tendrá consecuencias negativas en los servicios de comunicaciones móviles.
Tal como sucede cada año, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 1° de la Ley Federal de Derechos (LFD), la expectativa es que en el presupuesto que estará vigente en el ejercicio fiscal 2023, los costos del espectro se actualizarán a un nivel “superior al 8.0 por ciento”, lo que representaría el alza “máxima registrada en la última década”, precisa la consultora The Competitive Intelligence Unit (CIU).
Dicha previsión parte del fundamento que la actualización del costo del espectro, se genera a partir del comportamiento Índice Nacional de Precios al Consumidor, indicador que de acuerdo con el INEGI en la primera quincena de agosto alcanzó su nivel máximo desde el año 2000, (8.7 por ciento), acumulando 35 quincenas consecutivas de superar el objetivo del Banxico de 3.0 por ciento más/menos un punto porcentual.
“El potencial incremento anual de precios (del espectro) frenaría la creciente adopción y uso de la conectividad móvil que se aproxima a alcanzar niveles de masificación (80.1 por ciento del total de las líneas móviles al cierre de 2021) y que habilita una ruta de acceso a internet para el grueso de la población, además que obstaculizaría, por la vía de precios, el cierre de la brecha digital, especialmente entre la población de menores ingresos”.
En su más reciente análisis, la firma detalló que entre 2015 y 2022, el incremento acumulado de los costos del espectro fue de 34.7 por ciento, prácticamente el mismo nivel de la inflación que mostró la economía en su conjunto, entre diciembre de 2014 y el mismo mes de 2021, cuando completó un nivel de 34.5 por ciento.
“El acelerado incremento de precios presiona al alza la adquisición de insumos para el despliegue de infraestructura y consecuentemente la estructura de costos de los operadores de telecomunicaciones”.
Pese a prevalecer un contexto de costos crecientes y la virtual rigidez de precios nominales, al descender tan sólo 1.1 por ciento, en el periodo de enero de 2018 a mayo de 2022, los operadores móviles en el ciclo 2015-2017 redujeron 30 por ciento los precios absolutos de los servicios móviles, medidos por el INPC en su componente de telefonía móvil.
Tras advertir el impacto “regresivo” que representaría aumentar el precio del espectro en un nivel cercano a los dos dígitos, la consultora destaca la conveniencia de revisar y modificar a la baja la LFD, toda vez que los altos cargos de adjudicación y de tenencia espectral para los operadores en México, se ha convertido en una barrera a la entrada de nuevos jugadores, al ejercicio de inversiones para el despliegue de infraestructura y al desarrollo de la competencia efectiva.
Incluso, ha provocado la devolución de espectro por parte del que fuera el segundo jugador más importante en la telefonía móvil Telefónica Movistar, así como también por parte de AT&T México, hoy, la segunda operadora importante en México y la única capaz de competir con el Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEPT).
“Un aumento de los precios del espectro equiparable a la inflación registrada durante el último año elevaría aún más las barreras de acceso a las telecomunicaciones y contravendría el objetivo constitucional de su pleno acceso. Ello, a partir de encarecer los costos y consecuentemente, los precios de los servicios… además de contradecir la directriz presidencial de Primero los Pobres”.
En el presente año, estima The CIU, los pagos acumulados por el uso del espectro sumarán 19 mil 636 millones de pesos, 7.4 por ciento más que lo recaudado en igual lapso de 2021, esto ya considerando la devolución de la totalidad de frecuencias en tenencia de Telefónica en México.
La consultora destaca también cómo este elevado costo poco contribuye al desarrollo de mejores niveles de competencia. Mientras el AEPT, América Móvil-Telcel paga 47.1 por ciento del total, al ostentar 46.9 por ciento de las frecuencias asignadas para servicios móviles, su competidor más cercano AT&T absorberá 40.8 por ciento del total, pero sólo opera 38.4 por ciento del espectro y en el caso de Telefónica la proporción es de sólo 12.2 por ciento, que en junio de 2022, devolvió todas las porciones de espectro que detentaba.
Sin embargo la diferencia entre AT&T y Telcel en términos de costos de espectro en 2021 fue de tan solo 15.4 por ciento, lo que se “magnifica” al ponderar el pago por esto insumo, respecto de sus ingresos.
“Por ejemplo, al dividir el monto del pago anual de cada operador entre sus ingresos, para Telcel solo representa 4.0 por ciento y para AT&T, 3.3 veces esa razón al alcanzar 13.4 por ciento en 2021. Por el número de suscriptores (líneas), resulta más gravoso para AT&T, al pagar 366.2 pesos por suscriptor contra los 106.9 pesos que destinó Telcel, esto es 3.4 veces más caro que este último”.
Es evidente cómo el alza anual en los costos del espectro, eleva la carga fiscal que resulta más onerosa para los operadores competidores del AEPT, mermando su capacidad de inversión y nivelación de condiciones operativas.
The CIU indica que aunque la actualización de la LFD en el espectro, que fijará la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no representa la creación de un nuevo impuesto, “como prometió no hacerlo en su campaña, electoral el presidente Andrés Manuel López Obrador, sí es un incremento en la carga que enfrentan los operadores móviles y que tienen que destinar al erario.
Tanto el Jefe del Ejecutivo como las autoridades hacendarias deberán evaluar que el pago de este gravamen impone una elevada presión financiera y operativa que impide el desarrollo de los competidores y desincentiva su ejercicio de recursos de capital para maximizar la cobertura, asequibilidad y calidad de los servicios móviles en México.
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