Hay un cambio de paradigma en el ámbito regulatorio.
La experiencia reciente muestra que las normas que dirigen la Gestión de Tráfico, “una herramienta válida y necesaria”, deben sustentarse en principios generales y ser muy flexibles, considerando que se trata de un tema en constante evolución, y con alto nivel de innovación.
“Sabemos que los ciclos tecnológicos de las telecomunicaciones son cada vez más cortos, cada vez más rápidos, pues no solo se instalan las capacidades, sino también se apropian por parte de los usuarios, y las reglas que se emitan desde el punto de vista regulatorio también deben tener esa constante evolución”, sostuvo Maryleana Méndez, Secretaria General de la ASIET.
La Gestión de Tráfico en América Latina al igual que sucede en gran parte del mundo es un tema en permanente revisión, en constante evolución donde una parte importante de la atención está enfocada en el importante rol que juegan los reguladores y desarrolladores.

Ello porque el ecosistema actual es totalmente distinto, incluso al que existía antes de la pandemia, lo que ha propiciado que en el contexto del Simposio Mundial de Reguladores se habló del cambio de paradigma en términos regulatorios, es decir, un cambio de enfoque, donde el regulador se convierta en un promotor de la inversión, sin renunciar a la tutela de hacer valer los derechos de los usuarios, se trata solo de orientarse un poco más a la promoción.
“Cuando se habla de estos principios totalmente válidos, la pregunta es cómo bajamos esos principios hacia la regulación, sin afectar la dinámica competitiva, que es lo que realmente permite entregarle beneficios al usuario”.
Al participar en el Foro Neutralidad de la Red, organizado por la ASIET, destacó como en América Latina, países como Perú, Colombia, Chile y Brasil han establecido normas muy específicas en materia de gestión de tráfico, aunque también existe un grupo naciones que se han limitado a dar seguimiento a estas prácticas desde una perspectiva general.
En opinión de la experta, la Gestión de Tráfico es un tema necesario de ejercer para garantizar y asegurar la continuidad del servicio para todos los usuarios, para lo cual, cada vez existen más herramientas y plataformas inteligentes que permiten garantizar una adecuada y más eficiente gestión.
La contingencia sanitaria del COVID-19 con todo el impacto negativo que ha tenido, también ha servido como campo experimental para habilitar prácticas de gestión de tráfico por parte de los reguladores, con lo cual las redes han podido superar picos inusuales de navegación, gracias al uso inteligente de los recursos.
“Muchos de los aspectos que eventualmente pudieron ser considerados como problemáticos por esa gestión de red, hoy se pueden ver que en nada afectó a los usuarios y por el contrario, le han mantenido su servicio… de tal manera que la gestión de tráfico realizada ha logrado asegurar y mantener la capacidad de las redes”.
Marileana Méndez, insistió en la necesidad de establecer un marco regulatorio que delimite “la cancha del juego, donde se deje jugar a los jugadores dentro de un entorno”, donde puedan ejercer su libertad de innovación, de creación comercial, de entrega de servicios, de acuerdos y contratos.
Es necesario considerar que el compromiso fundamental que tienen es entregar el servicio, pero para ello requieren desarrollar proyectos de infraestructura, cada vez más complejos y que exigen más inversión, y si la regulación “estrangula” sus capacidades y su libertad comercial, que finalmente es lo que les permite obtener el retorno de la inversión y la extensión de las redes, pues se falta al principio de la promoción de la inversión.
C$T-EVP