La tercera revisión «debe ser la vencida»: Aspe Bernal.
A lo largo de cuatro años, la aplicación de medidas asimétricas al Agente Económico Preponderante (AEP) en telecomunicaciones, América Móvil, han resultado infructuosas para garantizar «una cancha pareja» en el sector, y más ahora que se tienen «señales mixtas sobre el futuro de la competencia» en el sector.
«Recientemente hay señales mixtas sobre el futuro de la competencia del sector de las telecomunicaciones en México… por una parte está el hito sobre la separación funcional de Telmex y Telnor (decepcionante para Canieti) y por otra la multa a Telnor por el incumplimiento de medidas asimétricas», precisó Mónica Aspe Bernal, vicepresidenta de la Canieti.
Aunque la decisión de imponer separación funcional entre las empresas mayoristas y minoristas de Telmex-Telnor, surgió como un reconocimiento de que las medidas asimétricas ejercidas no estaban surtiendo el efecto esperado, la reciente decisión del IFT de reducir la independencia entre estas empresas, al fijar la figura de prestación de servicios en lugar de la sustitución patronal, dejó fuera la posibilidad de ejercer las mejores prácticas internacionales.
«La separación funcional surgió hace dos años en reconocimiento del instituto de que el acceso a la infraestructura del preponderante en telecomunicaciones continuaba sin ser efectiva, y surgió para reducir los incentivos de que Telmex y Telnor dieran acceso preferencial de su infraestructura a Telcel sobre sus competidores», explicó.
La Canieti reconoce la decisión del IFT de sancionar a Telnor por incumplir medidas de preponderancia como es cargar en el Sistema Electrónico de Gestión (SEG) al menos el 60 por ciento de la infraestructura con la que cuenta el AEP, lo cual «formalizó lo que esta cámara ha venido diciendo desde hace algunos años sobre el complicado acceso a la infraestructura, y falta de visibilidad de ésta», algo que también ameritaría una sanción.
Aspe Bernal destacó que muchas han sido las peticiones expresadas por las empresas de telecomunicaciones afiliadas a la sección 10 de la Canieti, sobre la necesidad de revisar y mejorar las medidas de preponderancia para alcanzar condiciones reales de competencia en el sector, ello expresado en cada una de las Consultas Públicas que realiza el órgano regulador.
«Sin embargo, el mercado no encuentra razones que justifiquen cerrar la brecha regulatoria entre el preponderante y sus competidores, por el contrario lo que vemos es que la reducción en la concentración del mercado de telecomunicaciones ha sucedido muy lentamente, por lo que las medidas de regulación no han sido suficientes, ni suficientemente implementadas», sostuvo.
Por su parte, Miguel Calderón, integrante de Canieti, destacó que otro ejemplo de que la regulación asimétrica no funciona adecuadamente se puede evidenciar en el número de solicitudes de acceso a la infraestructura del AEP que hay en México, las cuales apenas suman 9 mil, mientras que en un periodo similar en el Reino Unido, se lograron 9 millones de accesos, lo cual evidencia que hay obstáculos en lo doméstico que complican concretar este proceso.
Citó como ejemplo que las medidas asimétricas se implementaron para poder ejercer temas como la Replicabilidad Técnica y Replicabilidad Económica, relacionadas con la posibilidad de que los competidores del preponderante puedan replicar ofertas en el mercado, temas que en lo doméstico no se han podido ejercer.
Gonzalo Martínez Pous, también integrante de la cámara, destacó la conveniencia de fijar un periodo de transición de operación, pues el SEG -un modelo prácticamente manual- que migrará a otro denominado SIPO, «totalmente automatizado y que se espera que sea mucho mejor», aún falta saber cómo será la transición entre uno y otro.
En su opinión es indispensable empezar a detallar estas dudas, pues en «cuestión de semanas o meses», el órgano regulador deberá detallar todo lo relacionado a la revisión de las medidas de preponderancia, la emisión de las nuevas ofertas de referencia, además de la operación del nuevo sistema (SIPO), el cual por cierto debería ser administrado por un tercero que garantice eficiencia e imparcialidad.
De acuerdo con datos del IFT, las empresas de telecomunicaciones afiliadas a la Canieti, representan más del 60 por ciento de la inversión que concreta el sector en México; sin embargo, sólo captan 35 por ciento de los usuarios que demandan este tipo de servicios.
«Si se saca el nivel total de inversión por el número de clientes que se tiene, somos estas las empresas que invertimos más por cada cliente que tenemos; sin embargo, es la voz del Preponderante (América Móvil) la voz del mercado, y no la voz de la inversión», aseguró Mónica Aspe.
Finalmente aseguró que esta tercer revisión de las medidas de preponderancia deben generar mejores resultados «la tercera es la vencida», para garantizar un acceso efectivo a la infraestructura del AEP, pero sobre todo para hacer efectiva una «cancha pareja» en materia de competencia en el sector de las telecomunicaciones.
C$T-EVP