Esta población acumula 29% de las reclamaciones ante Condusef.
El antiguo truco de llamarle a alguien o enviarle un mensaje para hacerle creer que ganó un premio con el fin de obtener información bancaria, denominado «vishing», está más vigente que nunca y causa estratos importantes entre la población de adultos mayores, quienes de enero a mayo de este año acumularon más de 27 mil reclamaciones ante la Condusef.
«Entre enero y mayo de 2018, el 29 por ciento de las reclamaciones presentadas en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), fueron realizadas por personas mayores a 60 años (27 mil 194) que reportaron un crecimiento del 18 por ciento, respecto al mismo periodo del año anterior, lo que implicó 4 mil 245 reclamaciones más».
De ese total, 57 por ciento, estuvo relacionado con productos o servicios bancarios (15 mil 506), 13 por ciento con seguros (3 mil 566) y 10 por ciento con Afores (2 mil 766), entre otros. En el caso de los bancos, 63 por ciento (9 mil 840 asuntos) pudieran ser imputables a un posible fraude, ya que son consumos no reconocidos (5 mil 68 casos), cargos no reconocidos en la cuenta (mil 494) y disposición de efectivo en cajeros automáticos, tampoco reconocidos por los usuarios (mil 201).
Al detalle, la defensoría señaló que del total de estas reclamaciones relacionadas con posible fraude, 58 por ciento fueron hombres y 42 por ciento mujeres; sin embargo, en este último caso la tasa de crecimiento de las reclamaciones presentadas, registraron un crecimiento más elevado, 28 por ciento, frente al 20 por ciento de la población del género masculino.
Los reclamaciones presentadas por los adultos mayores estuvieron relacionadas en 43 por ciento a un posible fraude por el uso de tarjeta de débito, respecto del 24 por ciento que dijo haber usado una tarjeta de crédito, siendo cuentas de nómina, el tercer producto financiero con mayor incidencia de delitos con 868 casos, principalmente porque está vinculado al cobro de las pensiones.
Por ello, resulta imprescindible orientar a los adultos mayores sobre cómo los sorteos o regalos pueden ser utilizados para cometer fraudes y que por lo tanto no es recomendable aceptar o dar clic en páginas sospechosas; o responder llamadas o mensajes de correo donde aseguran haber ganado un premio, viaje o sorteo, ya que generalmente solicitan sus datos personales.
Además, es conveniente asesorarlos ampliamente para que sepan que las entidades financieras, VISA o MasterCard o algún operador de tarjetas nunca solicita datos personales a sus clientes o verifica datos de cuentas bancarias mediante correo electrónico, mensaje de texto o vía telefónica, a menos que el usuario haya sido quien contactó primero a la institución financiera.
Recomendarles también que antes de aceptar cualquier premio y dar los datos solicitados, llamen o acudan al banco que los atiende para verificar cualquier duda en forma directa y sobre todo evitar a toda costa proporcionar información financiera a desconocidos o aceptar su ayuda cediendo la posesión de su tarjeta de débito o crédito.
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