Tabasco, entidad con mayor número de víctimas.
El uso y aprovechamiento de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) presenta el desafío de tener un lado positivo en diferentes áreas como la educación, salud, y sin duda la libre expresión; sin embargo, es necesario reconocer que al igual que estas herramientas ofrecen beneficios tangibles, también son usadas para actividades ilícitas como el ciberacoso pues desafortunadamente el mundo digital, es reflejo de las problemáticas sociales del mundo físico.
El ciberacoso o ciberbullying, que consiste en ofender, humillar, amenazar, acosar, dañar o abusar de una persona, es una actividad ilegal que en 2017 de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 17 de cada 100 mexicanos entre 12 y 59 años usuarios de internet y teléfono celular sufrieron en alguna de sus modalidades; es decir, alrededor de 10.4 millones de víctimas.
«El abundante uso de herramientas digitales y de comunicación deriva en el más expedito acceso a contenidos educativos y en el fortalecimiento a la garantía de derechos como el de la libertad de expresión y el acceso a la información; sin embargo, de manera paralela, constituye un medio para problemáticas sociales como el ciberacoso o ciberbullying», destaca Samuel Bautista Mora, Coordinador General de The Social Intelligence Unit (SIU).
Tabasco destaca como la entidad con el mayor porcentaje (22.1 por ciento) de víctimas reportadas; seguido de Veracruz (21.8 por ciento); Zacatecas (21.4 por ciento), Guanajuato y Aguascalientes que alcanzaron 20.3 por ciento en ambos casos, de acuerdo con el especialista de The SIU.
En términos generales las mujeres son ligeramente más afectadas que los hombres, pues la estadística muestra que 18 de cada 100 mujeres usuarias de internet entre 12 y 59 años sufren ciberacoso; mientras que 16 por cada 100 para el caso de los hombres.
Sin embargo, señala el especialista, al desagregar los datos la estadística muestra que 31 de cada 100 mujeres reciben insinuaciones o propuestas sexuales a través de estas tecnologías; contra los 13 de cada 100 hombres agredidos de esta manera, mientras que en la recepción de fotos y videos con contenido sexual, la incidencia en mujeres equivale a 24 por ciento, respecto del 15 por ciento en hombres.
«Los principales perpetradores del cyberbullying son los hombres ya que del total de mujeres entre los 12 y 59 años que son usuarias de internet y que conocen el sexo de su agresión, 64 por ciento declaró que era hombre, mientras que 72 por ciento de los hombres declaró que el sexo de su agresor era masculino», detalló el experto.
Las acciones que los usuarios de la web pueden realizar para minimizar el ciberacoso son: nunca responder a números desconocidos, tomar screenshoots de conversaciones para mantener registro de los ataques, bloquear y reportar, hablar con autoridades y familiares sobre el ciberacoso sufrido, reportarlo con autoridades, mantener los ajustes de privacidad en redes sociales en el nivel más elevado posible, así como buscar intermediación de alguna autoridad.
Bautista Mora destaca las reformas al Código Penal realizadas en el estado de Puebla que han logrado tipificar el delito de ciberacoso, además de establecer castigos de 11 meses a tres años de prisión contra quien cometa este ilícito, además que en 14 entidades federativas, como la Ciudad de México se aprobaron reformas con el objeto de castigar penalmente a quienes graben, filmen o elaboren fotos, audios o video de naturaleza sexual sin el consentimiento de la persona.
«La explosión en el uso y aprovechamiento de las TIC abre horizontes nuevos en campos como el educativo, de la salud, y la libre expresión por mencionar a algunos. Desgraciadamente, el mundo digital es, a la vez, un espejo de problemáticas sociales como el acoso», precisó el especialista.
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