Impulsan campañas negativas entre amplias audiencias.
Tanto campañas en favor de un gobierno, desacreditar movimientos e iniciativas neutrales, crear narrativas falsas que ataquen a políticos y hasta radicalizar y controlar individuos, son concretadas a través de estrategias de desinformación política, en las cuales se recurre a tecnologías como la Inteligencia Artificial (AI) para potencializar su efecto.
Al abordar el tema de desinformación generada a través de bots en redes sociales a nivel Latinoamérica y México, Saiph Savage explicó el riesgo que existe una relación entre la desinformación, la Inteligencia Artificial y las nuevas tecnologías, así como la existencia de vacíos de información que son aprovechados por “trolls políticos” para difundir información falsa e impulsar campañas negativas.
La desinformación, aclaró, es información falsa que se está compartiendo intencionalmente con el propósito de que las personas crean en una cierta agenda, usualmente con fines políticos. “Esa es la gran diferencia con la misinformation, que es simplemente información falsa pero que yo no sabía que era falsa”.
La directora del Laboratorio Interacción Humano-Computadora de la West Virginia University (WVU) dijo que con las computadoras y con la automatización de bots, se puede llegar a una mayor audiencia, a través de un gran número de mensajes masivos.
A través de bots y uso de hashtags, se puede mover cierta narrativa para presentar ciertos casos, o para cambiar la atención hacia otros temas completamente diferentes e incluso silenciar un tema positivo sobre algún personaje, ejemplificó.
Con la IA se recurre a los algoritmos, que estarán “aprendiendo” qué tipos de mensajes son los más efectivos con determinadas audiencias. Así, con la campaña de desinformación se va probando cómo reaccionan las audiencias a cierto contenido, y entonces la máquina va “aprendiendo” e identificando quiénes sí atendieron el mensaje y empezaron a participar en esa dinámica.
“Y poco a poco mediante este proceso puede empezar la radicalización de las personas, porque ahora el bot le estará echando información constante para que sigan apoyando cierta causa”, detalló.
Si bien recalcó que existen organizaciones que están luchando contra la desinformación, aunque se trate de información verificada, y actúen de manera neutral y el tema no sea político, estas interacciones pueden terminar en batallas políticas y finalmente politizar un tema.
Por ello, recalcó sobre la necesidad de contar con verificadores que sean completamente independientes de los gobiernos y que puedan trabajar globalmente entre diferentes países, además que puedan entender cómo se utiliza la tecnología para promover agendas, vigilar y controlar a los ciudadanos.
“Es importante trabajar en conjunto para discutir las formas en que se está usando la tecnología para sus diferentes fines y poder crear estrategias para contraatacar. Es muy importante tener esa comunicación y, democráticamente, también definir cómo es que queremos poder limitar estos diferentes actores que están utilizando la tecnología para el control”, subrayó.
C$T-EVP