Ante las múltiples realidades que implica que en el mundo existan más de mil millones de personas con algún tipo de discapacidad y que en México el número supere los 20 millones, la industria de las telecomunicaciones y la tecnología se erigen como un valioso catalizador que hace que la inclusión suceda.
“Nuestra industria, la de las telecomunicaciones y la tecnología, a través de la conectividad es un catalizador, es ese punto de inflexión que hace que la inclusión suceda, esto no lo vamos a ver probablemente en ninguna otra industria”, sostuvo Daniel Ríos Villa, vicepresidente adjunto de Asuntos Externos de AT&T México.
En este contexto, la firma de telecomunicaciones y la asociación Yo También unieron esfuerzos y conocimiento para crear una serie de infografías que aportan diversos datos sobre cómo la tecnología y la accesibilidad contribuyen a mejorar la vida de las personas con discapacidad.
“Los teléfonos inteligentes son hoy esa herramienta que unifica al mismo tiempo múltiples herramientas de asistencia en un sólo dispositivo, por eso es que de la mano de Yo También, lanzamos esta serie de infografías”.
Impulsar este tipo de iniciativas no es algo nuevo para AT&T pues desde hace 140 años la empresa mantiene el ADN que hoy, a través de la conectividad, contribuye a formar una sociedad más inclusiva.
“Hay 85 millones de personas conectadas en México, pero 40 millones que no y de esos 40 millones, hay 10 que no lo pueden hacer porque no tienen muy claro para qué o cómo usarla, ahí hay un espacio muy grande para que la gente que hoy no está usando la conectividad, la use y mejore su vida de una manera importante”.
Para alcanzar este objetivo, dijo, la empresa trabaja desde diversos frentes que van desde la regulación, la co-participación público-privada, la innovación y estar presente en el desarrollo e impulso de habilidades digitales que permitan a las personas, particularmente a aquellas que viven con algún tipo de discapacidad, a ser incluidas en todos los aspectos.
El ejecutivo señaló la importancia de dejar a un lado el tradicional concepto de normalidad, pues en su opinión, se trata de un estándar que ha llevado a describir características físicas y mentales de lo que se llama persona promedio, lo cual tiene al menos un gran problema: “ignora la belleza y la riqueza que hace diferentes a las personas”.
“A lo largo de nuestras vidas, todas y todos vamos a dejar de ser una persona promedio, si es que algún día lo fuimos, probablemente no, y entonces vamos a distar mucho de ese mundo que diseñamos para estas personas estandarizadas”.
Es por ello que si en el mundo actual se siguen construyendo ciudades, páginas de internet, aplicaciones y tecnología en general pensando en ciudadanos estándar, la sociedad misma estará introduciendo complejidad y costos innecesarios a la vida de todas y todos.
“Hay una definición de discapacidad que habla de la incompatibilidad con el entorno, entonces si el problema es la incompatibilidad, la solución es la flexibilidad, creo que hay pocas cosas que nos ayudan a flexibilizar el entorno, tanto como la tecnología. Si hacemos este esfuerzo no solamente nos ayuda a las personas con discapacidad, sino a todos”.
C$T-GM