China, país líder en inversión.
Si bien la vorágine tecnológica que la humanidad ha vivido en las últimas décadas no deja de sorprender, ya se vaticina el inicio de una nueva era: la cuántica. Se trata de una revolución cuyo potencial e impacto no es desconocido para las potencias mundiales y las principales empresas tecnológicas que ya han comenzado a realizar inversiones millonarias para situarse a la cabeza en adopción y explotación.
La era cuántica está representada por una serie de tecnologías como la simulación, óptica, la metrología, los relojes y sensores cuánticos, así como la computación cuántica, una de las más disruptivas y la que explica a detalle la publicación “Tecnologías Cuánticas. Una oportunidad transversal e interdisciplinar para la transformación digital y el impacto social”.
A diferencia de los actuales dispositivos electrónicos como tablets o teléfonos móviles, que utilizan bits (lenguaje binario de ceros y unos) como unidades fundamentales de memoria; en la computación cuántica (una de las diversas tecnologías consideradas cuánticas), la unidad fundamental de información es el quantum bit o qubit.
“Es importante indicar que el verdadero cambio de paradigma no consiste en hacer lo mismo que hacen las computadoras digitales o clásicas, pero más rápido, como de forma errónea se puede leer en muchos artículos, sino que los algoritmos cuánticos permiten realizar ciertas operaciones de una manera totalmente diferente que en muchos casos resulta ser más eficiente, es decir, en muchos menos pasos”.
El documento publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sostiene que la computación cuántica abre las puertas al tratamiento computacional de procesos que son sencillamente intratables por las computadoras actuales, lo que presenta una amenaza para algunos campos y una gran ventaja para otros.
“Ejemplos de lo primero se pueden encontrar en ciberseguridad o blockchain, pues la computación cuántica será capaz de romper de forma eficiente los algoritmos y protocolos en los que se basa la seguridad de internet o las firmas digitales que son imprescindibles en blockchain”.
En cuanto a las ventajas, el documento señala que los principales ejemplos se encontrarán en áreas como la medicina, biología o genética, donde se podrá simular la acción de medicamentos renunciando a prácticas en animales y se abrirá la puerta a la búsqueda más eficiente para curar el cáncer o enfermedades como Alzheimer, Parkinson o esclerósis múltiple.
En finanzas, añade, se podrán elaborar modelos matemáticos mucho más precisos y procesar datos en tiempo real de manera mucho más ágil y eficiente para la toma de decisiones; o en energía y agricultura sostenible, donde hará posible explorar nuevas técnicas de producción de amoníaco con costo energético y económico muy bajo, eliminando los procesos actuales que consumen 2.0 por ciento de la energía mundial y encarecen los alimentos.
“El campo de la información cuántica ofrece una forma completamente segura de almacenar y compartir información, ya que no se basa en problemas matemáticos difíciles de resolver sino en la propia física de la naturaleza, lo que implica que para romper la criptografía tendríamos que violar leyes físicas. En criptografía cuántica todo ocurre a nivel de hardware y no a nivel de software”.
El potencial que tienen las tecnologías cuánticas y la nueva revolución que está por llegar no son desconocidos para las primeras potencias mundiales y las principales empresas tecnológicas, que en los últimos años han comenzado a realizar inversiones billonarias en el entendimiento, la exploración y el control de las mismas para situarse en la cabeza de su adopción y explotación.

Es así como diferentes países han desarrollado ya las primeras redes de telecomunicaciones cuánticas en estado de prueba siguiendo un liderazgo marcado por China, primer país en desplegar un satélite para telecomunicaciones espaciales cuánticamente encriptadas en 2016 y que también cuenta con una red terrestre de más de 2000 km entre las ciudades de Beijing y Shanghái.
Esto implica que, en el plazo de pocos años, posiblemente todos los dispositivos que utilicemos a diario
y que almacenen o compartan datos e información lo hagan utilizando claves cuánticas, y todas las comunicaciones
estén aseguradas con esta tecnología. Alineado con ello se encuentran ya propuestas como el internet cuántico.
“Las posibilidades que se abren para la inversión pública, para el desarrollo de negocio y emprendimientos en proceso de expansión en el aprovechamiento de estas tecnologías para obtener impactos sociales como los que se detallan en este documento son innegables”.
Las tecnologías cuánticas emergentes serán responsables de una revolución tecnológica que ya está comenzando y que avanzará a pasos agigantados, con una Tasa de Crecimiento Anual Compuesto (CAGR) esperado del 37 por ciento hasta 2022 alcanzando como industria un valor de 161 millones de dólares, y un CAGR del 53 por ciento entre 2022 y 2028 llegando a mil 300 millones de dólares.
“Varias potencias mundiales no lo han pasado por alto y están invirtiendo cifras billonarias. China, con su programa de más de 10 billones de dólares, Estados Unidos con su programa de 1.3 billones y la Unión Europea con su programa de 1 billón están actualmente a la cabeza, seguidos de cerca por muchos otros países”.
En cuanto a América Latina y el Caribe, Brasil y México son los países que lideran en cuanto a número de investigadores y publicaciones. Sin embargo, en ningún país se sabe acerca de programas nacionales financiados con fondos públicos dedicados a la investigación y el desarrollo de estas nuevas tecnologías cuánticas, como sí ocurre en naciones de Europa y Asia.
“También ha llamado nuestra atención la importancia que están teniendo las alianzas entre gobiernos y grandes empresas tecnológicas para el desarrollo y la implementación de estas tecnologías, que parece se convertirá en una práctica habitual en los próximos años”.
El documento enfatiza que las tecnologías cuánticas están abriendo la puerta a una nueva era y es necesario realizar un esfuerzo desde el sector educativo para formar a futuros profesionales, desde el sector industrial y tecnológico para entender, apoyar y desarrollar nuevos productos con tecnologías cuánticas y desde los gobiernos, para estar protegidos y preparados.
C$T-GM