Educación vial, asignatura pendiente.
Si bien la tecnología y herramientas como el big data tienen un claro potencial para resolver problemas como el de los cotidianos congestionamientos viales en la Ciudad de México (CDMX), aún no existe una estrategia que permita concretar soluciones inteligentes que lleven a resolver el problema.
La Ciudad de México es una de las ciudades más grandes y pobladas del planeta y al mismo tiempo es una de las urbes con peores índices de tráfico, pues de acuerdo con el estudio Global Traffic Scorecard 2016 de INRIX, los mexicanos pasan en promedio 61.5 horas al año en congestionamientos viales.
En opinión de Eugenio Riveroll, CEO y cofundador de SinTráfico, la tecnología es un factor indispensable para resolver problemas de este tipo; sin embargo, la actualización constante y eficaz de la información de la que se dispone hoy en día, es una asignatura pendiente.
Al participar en la conferencia ¿Puede la tecnología transformar el tráfico en la Ciudad de México?, organizada por Allianz México, Xavier Treviño, CEO y fundador de Céntrico dijo que si bien existe el desarrollo tecnológico que ayuda en la planeación y diseño de la movilidad, no se ha hecho un gran esfuerzo por parte de la población y las empresas en aplicarlo a soluciones factibles.
En su oportunidad, Ricardo Weder, presidente global de Cabify dijo que además del desarrollo de soluciones a través de la tecnología, también se requieren cambios en la educación vial y civilidad de los ciudadanos, indicó Ricardo Weder.
“Existe una falta completa de educación vial, tanto en automovilistas como en peatones y ciclistas, en donde todos quieren tener prioridad para circular y no respetan a quienes están alrededor suyo”.
Asimismo, dijo es necesario trabajar en reducir la necesidad que tienen las personas de poseer y comprar un automóvil personal, pues esto conduce a empeorar las condiciones del tráfico en la ciudad.
“En la Ciudad de México, si te dicen que un viaje va a durar 30 minutos, piensas que es un tiempo razonable; si en una ciudad como Querétaro te dicen que un viaje va a durar 30 minutos, les parece inaceptable. Estamos tan acostumbrados a vivir con el tráfico, que no dimensionamos el impacto que tiene en nuestra vida”.
Por su parte, Luis Bosch, CEO de Allianz Global Assistance México comentó que la “población flotante” de la ciudad, quienes se trasladan desde la periferia hasta las zonas corporativas de la ciudad, para trabajar o estudiar, realizan viajes de más de tres horas y esa es una de las principales fuentes de impacto negativo en la movilidad y la calidad de vida de las personas.
“Por nuestra parte, hemos implementado modelos de trabajo que permiten a nuestros colaboradores operar desde su casa, lo que representa una gran ventaja para quienes viven fuera de la ciudad.
Para nosotros, la calidad de vida es importante, por ello brindamos opciones para que las personas no tengan que hacer viajes de dos o tres horas, que al final consumen la mitad de su día laboral en el transporte”.
C$T-GM