Cibercriminales piden hasta 2 mil dólares en Bitcoins.
Sólo en enero pasado se detectaron en México más de 4 mil ataques de sextorsión, es decir, correos electrónicos que afirman haber grabado al usuario durante momentos sexuales privados y amenazan con hacerlos públicos a menos que la víctima pague una determinada suma de dinero al atacante, ante lo cual especialistas en ciberseguridad aconsejan mantener la calma y no reaccionar ante estos mensajes ya que suele tratarse de falsas acusaciones.
La campaña más común de sextorsión consiste en aprovechar el gran aumento en el uso de plataformas de comunicación como Zoom durante la pandemia y afirmar en un correo electrónico que los atacantes han aprovechado las vulnerabilidades de la aplicación para acceder al dispositivo y a la cámara del usuario; sin embargo, la firma especializada en seguridad digital, Avast, asegura que no ha detectado ninguna vulnerabilidad real en Zoom.
El correo electrónico que contiene la amenaza también menciona un “acto sexual grabado”, y que el atacante ha accedido a “información sensible” que puede causar un “terrible daño a la reputación” a menos que se realice un pago de 2 mil dólares en Bitcoins.
“Una característica distintiva de esta campaña es que los correos electrónicos parecen enviados desde la propia dirección de correo electrónico del usuario. Sin embargo, la realidad es que la dirección del remitente ha sido manipulada, y haciendo un análisis más detallado se puede descubrir cuál es su verdadera dirección”.
Avast refiere que otro tipo de campaña frecuente es aquella en la que se envía un correo electrónico que amenaza de instalación de un troyano en la computadora de la víctima que grabó todos los movimientos de la víctima con el micrófono y la cámara web; además, afirma haber extraído todos los datos del dispositivo, incluidos los chats, las interacciones en redes sociales y los contactos.
En este caso, los atacantes exigen un rescate en criptomonedas, además de incluir una nota con un falso “temporizador” que se pone en marcha cuando la víctima recibe el correo electrónico, con el fin de establecer un plazo para el rescate.
“Como en la campaña de Zoom, todas estas amenazas son falsas. No hay troyanos indetectables, no se ha registrado nada al respecto, y los atacantes no tienen los datos que dicen poseer. El temporizador incluido en el correo electrónico es otra técnica de ingeniería social utilizada para presionar a las víctimas para que paguen”, comentó Luis Corrons, de Security Evangelist de Avast.
El especialista reconoce que las estafas de sextorsión son peligrosas e intimidantes, e incluso pueden tener consecuencias trágicas que lleguen a provocar el suicidio de las personas afectadas. Durante la pandemia, los ciberdelincuentes han visto una gran oportunidad para llevar a cabo con éxito este tipo de ataques, ya que la gente pasa más tiempo en Zoom y delante de su ordenador.
“A pesar del miedo que puedan dar estos correos electrónicos, instamos a la gente a mantener la calma si reciben un mensaje de este tipo y a ignorarlo, ya que no es más que una artimaña de los ciberdelincuentes que intentan hacerse con su dinero”.
C$T-GM