Alrededor de 80 rescates anuales se realizan en Islandia
En 2016, Lukasz y Gabriela, dos turistas polacos con una habilidad especial para el senderismo extremo se encontraron varados en la ladera de una montaña en el norte de Islandia alrededor de la medianoche, con un sol pálido que se perdía lentamente más allá de los golfos.
Acababan de cruzar un camino peligroso cuando las rocas empezaron a desmoronarse. Incapaces de descender o continuar, su única opción era llamar a los servicios de emergencia de la Asociación Europea de Números de Emergencia (EENA, por sus siglas en inglés) 112 para que los localizaran y rescataran.
Después de la llamada, el equipo de búsqueda y rescate de Dalvik fue enviado rápidamente, pero la oscuridad y la mala recepción obstaculizaron la localización por GPS de los primos.
Haukur, un voluntario de búsqueda y rescate durante más de 30 años y piloto profesional de drones, no dudo en utilizar su DJI Phantom 4. Le tomó tres intentos de vuelo desde el otro lado del lago y un paseo en bote para acercarse a las montañas y finalmente ver un destello de linterna de teléfono.
“Cuando Gabriela vio que el dron se aproximaba se sintió aliviada. Significaba que los estaban buscando. No solamente el dron localizó a los primos extraviados en lo que parecía un rescate difícil, también guió al equipo de rescate a través del complicado terreno y de la poca visibilidad, ayudando así al descenso de los primos de la montaña”.
Toda la operación de rescate duró aproximadamente seis horas, una eternidad en palabras de Gabriela, pero hubo más de un final feliz. El 25 de abril del 2018, el equipo de búsqueda y rescate de Davik recibió el premio Tecnología Sobresaliente para la Seguridad en los 112° premios anuales de la ENNA, en honor a su increíble rescate.
“Cada año en Islandia hay entre 60 y 80 operaciones de rescate con drones y tienen un alto impacto positivo en la tasa de éxito. ENNA y DJI comenzaron a colaborar desde hace dos años para estudiar cómo las agencias de seguridad pública pueden utilizar drones en el trabajo y acaban de anunciar que están ampliando su asociación de investigación para implementar más tecnología en las operaciones de rescate”.
La historia de Lukasz y Gabriela se cuenta en “Salvados por un dron”, un breve documental sobre la misión innovadora en Islandia que muestra cómo tecnología como la de los drones, sin duda, puede salvar vidas.
C$T-GM