El ecosistema de los aparatos con tecnología de Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés), cuenta actualmente con 4 mil millones de conexiones celulares, (22 por ciento del total de conexiones IoT a nivel mundial), lo que significa un negocio valuado en 10 mil millones de dólares, con una considerable proyección de crecimiento.
En ese sentido, Alai Secure, operadora de sistemas “máquina a máquina” (M2M, por sus siglas en inglés) de la tecnología IoT y especializada en seguridad Telco, anticipó que este tipo de tecnología se consolidará en el corto plazo como pilar estratégico para sectores que requieren conectividad segura y confiable, como son transporte, logística, seguridad, banca y telemedicina.
Mientras el número de conexiones IoT celulares representa el 22 por ciento del total mundial, IoT Analytics anticipa un crecimiento de 15 por ciento anual hacia 2030 y MarketsandMarkets proyecta un aumento del 21 por ciento hasta 2028.
El crecimiento se explica porque los dispositivos IoT permiten desplegar aplicaciones de seguridad industrial, computación en el borde y mantenimiento predictivo impulsado por Inteligencia Artificial, aunque “la seguridad sigue siendo uno de los principales desafíos en la industria”, advirtió Carlos Valenciano, director de Alai Secure.
Explicó que mientras el creciente despliegue de 5G alienta el uso de tecnología IoT, su variante de M2M, es decir, aparatos que se comunican directamente sin intervención humana, ha impulsado a sectores en México como el monitoreo de flotas de transporte y de carga; seguridad electrónica (control de accesos, videovigilancia y alarmas inteligentes) y gestión remota de redes eléctricas e hidráulicas, por mencionar algunas.
A manera de ejemplo, detalló que en 2024, el número de robos al transporte de carga en México fue de 15 mil 937, de los cuales 70 por ciento ocurrieron en los estados de México y Puebla, lo que señala la relevancia de contar con una conectividad confiable para la continuidad operativa del negocio, frente a este contexto de grave inseguridad.
Por esa misma razón, los sectores de transporte y logística han invertido importantes sumas en investigación y desarrollo para garantizar la seguridad de sus flotas, donde “la función de estas tecnologías es recopilar información para el monitoreo, control, análisis y posterior toma de decisiones, pero, por encima de todo, su valor principal está en prevenir y operar rutas frente a posibles cortes de tráfico provocados por accidentes, actos vandálicos, manifestaciones o fenómenos meteorológicos inesperados”.
Sin embargo, el directivo señaló retos en escalabilidad de redes, interoperabilidad de tecnologías y dispositivos y eficiencia energética.
En la medida que avanza la transición de 2G y 3G a 4G y 5G, es indispensable la renovación de dispositivos para garantizar compatibilidad con nuevas infraestructuras y paralelamente se observa una creciente exigencia por contar con dispositivos IoT certificados.
“Los operadores de red móvil empiezan a exigir, cada vez más, a las empresas que prestan el servicio M2M/IoT, la certificación de los dispositivos como elemento para garantizar la estabilidad y disponibilidad de sus servicios”.
En este contexto, tecnologías complementarias como la eSIM comienzan a jugar un papel en el panorama de las funciones M2M, porque permite gestionar los perfiles sin reemplazar tarjetas físicas, lo que explica por qué el mercado de las eSIM crece a una tasa anual del 10.2 por ciento, con un volumen de negocio estimado de 15 mil 870 millones de dólares hacia el año 2029.
A medida que crece la adopción de soluciones M2M/IoT, la seguridad cibernética se convierte en una prioridad. Según datos de la Guardia Nacional, los ciberataques en México han aumentado 30 por ciento en los últimos años, lo que evidencia la necesidad de fortalecer la protección de las redes y dispositivos conectados.
“Garantizar la seguridad en las comunicaciones frente a ataques malintencionados es crítico para operar con garantías y preservar la información confidencial de los usuarios”, aseguró Valenciano, al afirmar que en México, el avance en el ecosistema de la tecnología IoT, representa una oportunidad para optimizar procesos operativos y prepararse para la llegada del 5G, tanto en zonas urbanas como rurales.
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