Pese a que la oferta para el desarrollo y uso de aplicaciones relacionadas con la salud van en aumento, y de hecho, ya existe competencia en el sector, hay retos que impiden la adopción óptima de la denominada «mHealth» o uso de dispositivos móviles en la práctica de servicios médicos y sanitarios, también conocida como salud móvil, de acuerdo con especialistas de The Competitive Intelligence Unit (CIU).
Samuel Bautista, consultor de The CIU, aseguró que entre las principales barreras observadas para la adopción de estas herramientas, son el costo de las soluciones y los dispositivos que las habilitan, así como la preocupación de los usuarios sobre el manejo de la privacidad y uso de su información, así como la falta de conocimiento sobre la existencia de este tipo de soluciones, “hay un trabajo que tiene que hacer la industria, justamente para llevar la alfabetización sobre la salud móvil».
Al hablar de la App Economy, que consiste en que una empresa principal concentra un mercado de aplicaciones, y donde también se pueden desarrollar, mencionó que se ha incrementado la competencia e incluso, se observan ofertas gratuitas como IMSS Digital, aplicación dirigida por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) donde los derechohabientes pueden gestionar trámites y citas médicas, entre otros servicios.
Durante la presentación del The CIU Working Paper Series «Mobile Health: Garantizar una vida sana y bienestar para todos, indicó que se trata de una aplicación móvil que actualmente registra 8.6 millones de descargas y mil millones de procedimientos y servicios registrados o solicitados, con una fuerte demanda a partir de la crisis sanitaria por el Covid 19, lo que propició un aumento del 41 por ciento en el volumen de sus descargas.
La app ha sido reconocida como innovadora en los procesos administrativos y reconocida por su eficiencia y eficacia por la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS) al ofrecer facilidad de cumplimiento de obligaciones como la simplificación y digitalización de trámites. Entre algunos de sus contribuciones se tiene que ya contribuyó a recaudar 7 mil 029 millones de pesos más en 2020, respecto a lo reportado un año previo.
Paulina Castañeda, también consultora en The CIU, consideró que todo este tipo de soluciones pueden funcionar de manera ubicua si existiera interoperabilidad, es decir, mayor comunicación entre las autoridades e instituciones del sector salud del país, lo cual permitiría compartir información médica entre el paciente y su institución médica o con otras instituciones que así lo demandara el usuario.
“En las normas actuales de información médica no existe todavía una regulación para la prestación de asistencia sanitaria digital, ni tampoco existe un marco dedicado a las actividades de los proveedores de salud digital y de cómo la información que están generando se debe compartir o bajo qué estándares de calidad se debería compartir”.
La especialista precisó que en el caso de la información médica que se manejara a través de un dispositivo móvil, aún no existe la adición de estos dispositivos como proveedores de esos datos, ni tampoco un marco regulatorio de cómo los desarrolladores de estas aplicaciones deberían atenerse a criterios de calidad para compartir este tipo de información, que es muy sensible.
En su opinión es muy importante garantizar la protección de los datos del paciente y definir cómo se recopilarán, como se utilizarán y compartirán, así como el sitio donde se almacenará toda la información sanitaria proveniente de un dispositivo móvil, ya sea un teléfono inteligente, tableta o reloj inteligente, por mencionar algunos.
Castañeda indicó que otro tema relevante, es la conectividad. Y es que en México persisten brechas importantes de conectividad, tanto en los hogares, como entre los proveedores de servicios de salud y en hospitales, donde no existe el 100 por ciento de acceso a Internet.
Sobre los beneficios de la mHealth para los médicos, sostuvo que la teleradiología es su estrategia más extendida entre los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que facilita que los estudios se puedan compartir a través de medios digitales.
Ejemplo de ello es como en la India se puede hacer una revisión con aditamentos, para hacer zoom con el smartphone a la retina, se toma una foto y a través de esta se pueden deliberar avances o indicios de enfermedades como la diabetes.
“Esta solución, de acuerdo con el organismo de salud, podría ayudar al tratamiento de cataratas y eliminar el 80 por ciento de la ceguera mundial, este es un ejemplo de cómo la aplicación y aditamentos de nuestro smartphone pueden ayudar a reducir problemas de salud general”.
Este tipo de herramientas y aditamentos son de gran utilidad en países donde hay una falta de especialistas médicos como México, donde a pesar de que hay muchos médicos generales, la oferta de especialistas es escasa respecto al total de la población.
“En el caso de mHealth lo que se propone es generar aplicaciones que conectan estos médicos generales que están en comunidades alejadas con especialistas para poder garantizar que la población donde se encuentre obtenga un tratamiento adecuado a su enfermedad”, abundó.
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