En México, donde seis de cada 10 personas tienen planeado realizar alguna compra relacionada con las fiestas decembrinas, las redes sociales son el canal de venta estrella del comercio electrónico, incluso por encima de los anuncios colocados en la televisión; sin embargo, estos espacios sociodigitales ofrecen un elemento adicional que los hace especiales: las y los influencers.
Un reciente estudio de la agencia MARCO, muestra que para 61 por ciento de las personas entrevistadas, sus compras son influenciadas en buena medida por lo que ven en redes sociales; 56 por ciento reconoció que son los anuncios en tv y 54 por ciento las noticias online.
Esto cobra relevancia si observamos los datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) que muestran que el e-commerce en México alcanzó un valor de 401 mil millones de pesos, únicamente en el año 2021, nivel que registró un incremento de 27 por ciento con respecto a 2020.
Pero otro indicador que evidencia que el futuro del comercio está en línea es lo propensos que son hoy los consumidores a dejarse llevar por lo que dicen los líderes de opinión de las redes sociales.
En este sentido, el análisis de MARCO arrojó que 56 por ciento asegura que ha comprado algún producto a partir de la recomendación de algún influencer, pero en el caso de las mujeres, el nivel se eleva hasta el 64 por ciento, en tanto que entre las más jóvenes casi llega al 70 por ciento.
“Con cada vez más usuarios de redes sociales, no sorprende que el mercado global de marketing de influencers haya pasado de valer 1.7 millones de dólares en 2016 a 13.8 millones de dólares al cierre de 2021, de acuerdo con Statista”, recuerda MARCO.
Pero, ¿qué es lo que los mexicanos compran más en línea que en una tienda física? Primero, ropa y moda (64 por ciento), luego entradas para espectáculos (55 por ciento) y en tercer lugar, libros y videojuegos (54 por ciento). Por su parte, 52 por ciento de los usuarios prefiere comprar en línea viajes, cámaras y dispositivos electrónicos.
“Llama la atención que a pesar de vivir la experiencia pandémica, el sector de alimentación parece no haber logrado establecer un nicho entre los consumidores online: solo 35 por ciento de los encuestados prefiere comprar alimentos en línea en vez de en la tienda, siendo estos productos los últimos en la lista”.
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