Miles de millones de dispositivos generarán información constante.
La evolución que observe la infraestructura de telecomunicaciones y desemboque en la creación de las redes del futuro generará el punto de partida de algunas tendencias como un mundo colaborativo y automatizado; conexión inteligente entre dispositivos; internet de los sentidos entre otras que establecerán nuevas formas de comunicación entre humanos y dispositivos.
“Las tecnologías futuras permitirán un mundo totalmente digitalizado, automatizado y programable de seres humanos, máquinas, cosas y lugares conectados y todas las experiencias y sensaciones serán posibles dentro de los límites de las realidades físicas y virtuales”, aseguró Catalina Irurita, vicepresidente de Marketing, Comunicación y Relaciones Institucionales para Latinoamérica Norte y Caribe de Ericsson.
Con las nuevas tendencias de comunicación se prevé la creación de un sistema Ciber-físico, en el cual interactúen humanos, dispositivos, procesos, conectividad, computación, un mundo colaborativo y automatizado, el cual no sólo permitirá alcanzar transparencia, sino que a través de un monitoreo y control riguroso se tengan acciones mucho más eficientes.
“Pronto existirán miles de millones de dispositivos conectados que generarán información de manera constante mediante sus sensores, capacidades de cómputo y operación autónoma. Podrán complementar la información de sus sensores con los datos de otros aparatos dentro de un mismo ambiente para crear ‘gemelos digitales’, o representaciones virtuales de dichos dispositivos físicos, con el objetivo de alcanzar una mejor comunicación entre todos ellos”.
Conexión inteligente entre dispositivos, una tendencia que ya se puede ver, es decir, máquinas que pueden realizar acciones por sí mismas, como robots industriales, sistemas de reconocimiento de voz, o coches que se conducen solos, capacidades todas, que sólo serán comunes y robustas con el desarrollo de las redes del futuro, las cuales servirán como plataforma para que se genere la comunicación entre máquinas.
Algunos ejemplos serán los vehículos autónomos que para evitar que choquen entre sí, deberán comunicar su posición con exactitud a partir de información generada por múltiples sensores, es decir, impedir que dos vehículos intenten ocupar el mismo espacio, acción que exigirá contar con capacidades ampliadas y velocidades de transmisión instantáneas en las redes del futuro.
Gracias a las características de las redes del futuro, surgirá el Internet de los Sentidos, experiencias multisensoriales remotas, gracias a tecnologías como la Realidad virtual, pantallas holográficas, sensores hápticos capaces de reproducir la sensación táctil de objetos, e incluso se desarrollarán dispositivos que reproducirán el sabor y olor de las cosas.
“Sus casos de uso van desde experiencias de juego o turismo en realidad virtual, conversaciones holográficas, consultas médicas virtuales, cirugías remotas e incluso se espera la llegada de lentes de contacto que desplieguen información de realidad aumentada en nuestro campo visual o interfaces cerebrales que permitirán dictar comandos a los aparatos con tan sólo pensarlo”.
Conectividad omnipresente que en los próximos años exigirá el desarrollo de infraestructura más robusta, que no sólo cubra el territorio a lo largo y ancho, sino que también alcance diversas altitudes y ofrezca mejor desempeño dentro de edificios, así como el despliegue de dispositivos ”Cero energía”, que una vez instalados no necesiten mantenimiento o cargas externas, además de prometedoras bandas de 100 GHz, que ofrezcan transferencia de datos que alcancen terabits por segundo.
El procesamiento de aplicaciones y servicios alojados en la nube, así como el Edge computing determinará lo que se conozca como Dominio del cómputo en la red, donde la plataforma de Red del Futuro se encargará de todo esto de manera autónoma, aprovechando tecnologías como cómputo óptico, nanocómputo, o cómputo cuántico, con capacidades de procesamiento exponenciales.
La Red del Futuro recurrirá a tecnologías como la Inteligencia Artificial de manera responsable para asegurar la seguridad, fiabilidad y privacidad de las redes, a través de un monitoreo constante el desempeño para tomar acciones preventivas y mitigar posibles riesgos. También se utilizarán perfiles confidenciales y encriptación de la información para hacer mucho más seguras las redes.
Finalmente se tendrá la denominada Red Cognitiva que con Inteligencia Artificial y Machine Learning, una plataforma de Red del Futuro se podrá administrar a sí misma de manera autónoma; analizar su desempeño, plantear un objetivo, tomar las acciones necesarias para obtenerlo, y aprender del resultado obtenido, así como prepararse para eventualidades futuras, así como gestionar sus operaciones con mínima intervención humana.
C$T-EVP