Inteligencia Artificial, no es el futuro es el presente.
Con la convicción de que la recuperación económica tendrá que ser digital, España destinará 600 millones de euros de inversión pública a la implementación de la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA) 2020-2025, de los cuales 330 millones se usarán este año, para “relanzar el crecimiento” de la mano con esta tecnología transformadora.
La Comisión Europea estima que habrá 60 millones de empleos en 2025 como consecuencia del desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA), tecnología que ofrece más posibilidad de crecimiento, pues aumentaría el PIB mundial 14 por ciento al 2030 y podría impulsar 40 por ciento el índice de productividad, subrayó Carme Artigas Brugal, Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, para quien la IA no es el futuro sino el presente.
“A nadie se le escapa que la recuperación económica va a tener que ser una recuperación digital, y por tanto tenemos que impulsar reformas estructurales, no solamente coyunturales, que nos permitan relanzar el crecimiento y más empleo de calidad, modernizar nuestro sistema productivo y hacerlo a la vez más inclusivo y más competitivo a nivel internacional”.
Señaló además que la inversión pública impulsará la colaboración entre los sectores público y privado, con la creación de la Red de Excelencia en Inteligencia Artificial, para captar talento de centros especializados y cerrar brechas históricas.
En la presentación virtual de la ENIA, Artigas Brugal explicó que para ésta se retomó una primera estrategia impulsada en 2019 por el Ministerio de Ciencia, pero fue ampliada con un punto de vista más holístico, para llevar la transformación a los ámbitos industrial, productivo, económico y social.
Sin embargo, el gobierno español apostará por una IA verde, más ecológica y sostenible, ética y humanista, porque estampa ante una revolución tecnológica en la que “debemos redefinir nuestro rol como ser humano”, acotó en el evento realizado en coordinación con el Centro Singular de Investigación en Tecnologías Inteligentes de la Universidad de Santiago de Compostela (CiTIUS).
“En el diseño de la economía que viene, la Inteligencia Artificial y la economía del dato con todo su potencial van a ocupar un lugar protagonista. Porque la IA no es futuro, es presente, y tiene un enorme potencial disruptivo, transformador e innovador que debemos de explotar”.
En el encuentro, Antonio López, rector de la Universidad de Santiago de Compostela, que en breve contará con un grado en IA, reconoció el papel que las instituciones educativas tendrán en un futuro en el que esta tecnología habilitadora es el reto transversal, para resolver desafíos sociales y los cambios que se acrecentarán en los próximos años.
“Debemos trabajar y estamos comprometidos en aportar conocimiento nuevo, investigar, trasladar el conocimiento al tejido empresarial, pero englobando todo eso, las universidades tienen que jugar un cierto papel de líder para llevar cambios sociales tan trascendentales como este que tenemos delante. No queremos ser meros espectadores”.
Senén Barro Ameneiro, director científico del CiTIUS y quien moderó el encuentro, preguntó a la secretaria de Estado cómo formar a los profesionales en informática, competencias digitales e IA en el mundo universitario pero también hacerlo en las etapas previas.
Carme Artigas Brugal expuso que en España se está abordando el tema desde el Plan Nacional de Competencias Digitales, que cuenta con más de 3 mil 700 millones de euros para los próximos tres años, donde se incluye la reforma del sistema educativo para la enseñanza de habilidades digitales de manera transversal, en primaria, secundaria y en formación profesional, así como para el personal docente.
C$T-GM