A lo largo de los siglos la investigación científica ha sido crucial para el desarrollo de nuevas tecnologías, lo que explica por qué las principales economías del mundo empeñan importantes cantidades de capital que terminan en un amplio registro de innovaciones y patentes, desafío relevante para América Latina donde se genera menos del 1.0 por ciento del total de patentes registradas en el mercado global.
“Resulta interesante que 40 por ciento de las patentes registradas en 2020 se concentraron en sólo cinco naciones: China, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y la Unión Europea, los países asiáticos son conocidos por ser entidades predominantes en la industria de la tecnología, junto con algunas de las economías más poderosas del mundo”, explicó Joel Gutiérrez, Cofundador y director de Operaciones y Tecnología de Nanoqem.
En su artículo, el especialista destaca la importancia de impulsar la esfera de la ciencia y la investigación para fortalecer las capacidades de innovación de México, con lo cual la economía sería mucho más sólida y competitiva.
“Las patentes nos dan un claro indicador de la velocidad a la que los creadores e investigadores generan innovación, especialmente en los últimos años, derivado de la democratización del acceso al conocimiento”.
Precisó que en los últimos 30 años se registró un incremento de 228 por ciento en la presentación de patentes en todo el mundo, es decir pasaron de 997 mil 501 en el año de 1990 a poco más de 3.2 millones en el 2020.
Sin embargo, estas cifras sólo ponen de relieve el gran desafío que tienen los países de América Latina, incluso para naciones como Brasil y México, donde se registran el mayor número de patentes, pero que a nivel regional representan menos del 1.0 por ciento del total de registros del mercado internacional.
Hoy Corea del Sur es un ejemplo de un país donde la inversión en Investigación + Desarrollo les ha permitido ubicarse en el escaño número 4 a nivel mundial por el número de patentes registradas, solo contaba con 9 mil 82 aplicaciones en 1990, cifra ligeramente superior a la reportada por México en 2020.
No obstante en tres décadas, Corea del Sur elevó el número de sus patentes en mil 383 por ciento, una actividad que se reflejó en un crecimiento significativo de su Producto Interno Bruto, “pasando de un valor de 283 mil millones de dólares a mil 683 billones de dólares, posicionándose como la décima economía más grande del mundo.
“Incentivar la investigación científica y, por ende, la producción de innovación en el país puede representar resultados altamente positivos para la economía mexicana, generando diferenciadores que le permitan aprovechar el talento de su población para volverse más competitivo a nivel mundial”.
En opinión del experto la reciente formación de organismos destinados a fomentar e incentivar la investigación en el mercado mexicano, “es esperanzador”, pues áreas de alta especialidad como la nanotecnología ya cuenta con clústers, asociaciones y empresas que operan con un gran potencial para convertirse en líderes en su ramo.
“En México, la nanotecnología representa un estandarte de innovación, consolidándose como uno de los campos de la ciencia con mayor crecimiento en los últimos años, marcando un punto de convergencia entre especialistas de diferentes áreas como química, física, ingeniería, diseño industrial, entre otras”.
Explicó que sus diferentes aplicaciones en la vida diaria puede incluso reinventar la forma en que las personas interactúen con ciertos materiales y superficies, como el uso de cajas y empaques resistentes a los líquidos, algo positivo en el área de la logística y transporte de paquetes, además de aplicaciones para desinfectantes mucho más duraderos.
“Los nanomateriales, el sector más grande de la industria de nanotecnología tienen también un amplio margen de acción, desde la medicina hasta la industria automotriz, consolidando un valor de mercado de 3 mil 503 millones dólares tan solo durante 2021”.
Representa un área también muy importante para los científicos de México, pues en el área de la nanotecnología el 90 por ciento de las patentes registradas en esta materia, provienen de México y Brasil, de ahí la necesidad de apoyar estás áreas con inversión incentivos y políticas públicas que impulsen nuevos desarrollos.
C$T-EVP